PALM ha vuelto. La mítica marca de telefonía regresa por la puerta grande con un lanzamiento ciertamente original: el Smartphone más compacto y práctico. No llega para sustituir al que ya tenemos en el bolsillo, sino para ser un complemento, un móvil que llevarnos, con todas las funcionalidades de Android, cuando no queremos o es incómodo cargar con uno de mayores dimensiones.
Disponible ya tanto a través de operadores como Vodafone y Movistar, así como en el canal de distribución libre a través de MediaMarkt por 399 euros, se comercializa en nuestro país por TCL Communication. Hay que destacar que es compatible con servicios como OneNumber de Vodafone o el servicio MultiSIM de Movistar con lo que conseguiremos hablar y navegar en varios dispositivos utilizando el mismo número de teléfono que tendremos en varias tarjetas SIM con la comodidad de no tener que estar cambiando nuestra SIM entre ellos y sin necesidad de dar de alta otra línea ni nada parecido.
Pequeño, pero sin envidiar las características de los más grandes
El Palm cuenta con una pantalla HD de 3,3 pulgadas de 445 ppp. Con una carcasa de cristal protegida por Gorilla Glass 3, ofrece una cámara trasera con 12 MP con flash y una frontal de 8 MP.
Sus dimensiones, quizás mejor característica, son únicas en estos momentos ya que marca 50,6 mm de ancho por 96,6 mm de largo por 7,4 mm de grosor para un peso ínfimo de 62,5 gramos, similar al de una tarjeta de crédito.
Ofrece un grado de resistencia IP68, lo que lo hace resistente a las salpicaduras de agua y al polvo. En su interior cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 435 octa-core acompañado de 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento. Todo el sistema está soportado sobre una batería de 800 mAh, suficiente en un teléfono de estas características para un día de funcionamiento con uso regular gracias a otro de sus grandes secretos, el Life Mode.
Un teléfono pensado para acompañarnos y no para incordiarnos
Y es que más allá de las especificaciones técnicas, el Palm es un teléfono diferente y pensado para usarse diferente. No nos faltará ningún servicio o aplicación, ya que es un dispositivo Android totalmente compatible con cualquier aplicación de Google Play o servicio que funcione ahora mismo en otro dispositivo móvil.
Pero está pensado para ser el “móvil” que nos llevamos para olvidar el móvil en casa. Con un interfaz especialmente pensado para destacar las apps que más se adaptan a nuestro modo de vida, muestra sus grandes cualidades para, por ejemplo, llevárnoslo a hacer deporte, a un evento en el que el móvil es un incordio o, ahora que estamos en verano, para guardarlo en cualquier bolsillo sin que nos moleste (de hecho, cabe en el más pequeño de los vaqueros, el que muchos usamos para las monedas).
Volviendo al Life Mode, es un modo de “desconexión” digital para cuando queremos estar conectados, pero no ser molestados. Este modo permite que mientras la pantalla esté apagada, no nos molestará con llamadas, mensajes o notificaciones hasta que la volvamos a activar.
Entre otras características, aunque carece de sensor de huella dactilar, por motivos evidentes de espacio, no quiere decir que no podamos contar con los últimos avances biométricos de identificación ya que es capaz de reconocer nuestro rostro. De este modo, con el Life Mode activado, por ejemplo, lo único que tenemos que hacer es ponerlo frente a nosotros para desbloquearlo, revisar nuestros avisos, y volver a esconderlo en un rincón para disfrutar de nuestra actividad hasta que nos volvamos a acordar de él.