El Wall Street Journal asegura que la compañía de Cupertino ha reducido la producción de sus tres nuevos teléfonos inteligentes: iPhone XS, iPhone XS Max y iPhone XR, que ha sido el último en llegar al mercado. El motivo, según explican, está tanto en que la demanda está siendo inferior a lo previsto, como en que haber lanzado más modelos ha complicado la previsión de componentes –y de dispositivos- que se requerirían. Ahora, todo apunta a que Apple ha ajustado su producción a la baja, frente a las previsiones que tenían.
Hace unas semanas, Apple ya avisó a los inversores de que tenían previsto un volumen de ventas inferior al que anteriormente tenían proyectado para el último trimestre del año, dentro de la campaña navideña. Ante este aviso, los proveedores ya empezaron a movilizarse contando con una menor demanda. De los tres teléfonos inteligentes presentados el pasado mes de septiembre, parece que el más problemático estaría siendo el iPhone XR, el más barato de todos ellos y con mayor cantidad de versiones –sobre todo, a nivel de colores-. Tenían previstos 70 millones hasta febrero, y la producción se habría rebajado a un tercio.
Otro recorte en la producción del iPhone XR, pero también la demanda de los XS y XS Max es inferior a la prevista inicialmente
Esta pasada semana, según esta información, Apple habría avisado a varios de sus proveedores de componentes para que reduzcan el suministro relacionado con el iPhone XR. Es decir, una segunda reducción de la producción de cara al cierre de año, y a principios del próximo año 2019. Respecto a los iPhone XS y iPhone XS Max, no se ha especificado en qué medida la compañía de Cupertino ha solicitado que se reduzca el suministro de componentes de hardware. Pero según informan desde el Wall Street Journal, también estos dos modelos se han visto afectados por una demanda inferior a la que tenían prevista.
Otra respuesta de Apple, ante esta situación de estancamiento en el volumen de ventas, ha sido adelantar que no se volverán a dar cifras de unidades vendidas en próximos resultados financieros. A partir de ahora, Apple se quiere ceñir a los ingresos, beneficios y demás indicativos económicos, pero quieren dejar a un lado las cifras de unidades vendidas de sus teléfonos inteligentes iPhone y el resto de productos.