Nuevos procesadores de Qualcomm para Wear OS aseguran un fin de año con renovación de relojes inteligentes
Los relojes inteligentes con Wear OS, nuevo nombre para Android Wear, están en una situación delicada. Este cambio de nombre, además de buscar atraer usuarios de plataformas más allá de Android, también quiere servir de impulso después de unos años de altibajos. Sin embargo, los nuevos relojes que se basen en Wear OS no pueden seguir dependiendo de los chips actuales. Por esa razón, Qualcomm anunciará nuevos chips en otoño, lo que asegura un fin de año con renovación de relojes inteligentes.
En los últimos tiempos, los relojes inteligentes Android Wear han apostado por el uso del procesador Qualcomm Snapdragon Wear 2100 lanzado en 2016. Dos años sin renovación son muchos para un mercado que ve como dispositivos como el Apple Watch, renovado con bastante más frecuencia, o los dispositivos Tizen de Samsung, han tomado la delantera.
Nuevos procesadores de Qualcomm para Wear OS
Pero eso debe cambiar con el anuncio de los nuevos procesadores de Qualcomm para Wear OS. Esta nueva plataforma de chips será anunciada en otoño de este mismo año y permitirá que muchos fabricantes puedan lanzar nuevas versiones de sus relojes inteligentes con mejoras para cerrar la brecha con la competencia.
Por desgracia, no se han filtrado detalles sobre las prestaciones técnicas, pero suponemos que irán más allá de una mera mejora de aspectos como la velocidad del procesador. Eso sí, dejarán de ser versiones personalizadas de los procesadores utilizados en smartphones para convertirse en una plataforma diseñada para relojes inteligentes y pulseras de actividad.
Esto será clave para ofrecer una experiencia muy mejorada que se centre de verdad en las prestaciones que debe ofrecer un reloj inteligente y en asegurar la autonomía de la batería, otro de los aspectos clave de estos dispositivos. Qualcomm conseguirá todo esto con un diseño “desde cero” que no esté comprometido.
Todos los procesadores tendrán compatibilidad con Bluetooth y WiFi de forma general, contando después con versiones con GPS, más centradas en los deportes, o versiones con LTE, para realizar llamadas o conectarse a Internet desde cualquier lugar. Además, el proceso de fabricación será mucho más moderno, ya que la serie 2100 actual utiliza un proceso desfaso de 28nm.
Finalmente, estos nuevos chips ayudarían a construir relojes más pequeños y cómodos, lejos de los primeros modelos con grosores que los hacían incómodos para llevarlos en cualquier momento. Una renovación más que necesaria para la plataforma Wear OS que tiene mucho que decir a partir del otoño de este mismo año.