Los paneles solares son un 80% más baratos que hace 5 años, pero España sigue muy atrasada
La energía solar fotovoltaica es una de las energías renovables cuyo futuro es más alentador. Su coste no ha parado de caer en los últimos años gracias al abaratamiento de los paneles solares, y esto está ayudando a que se acerque ante un nuevo hito: que sea rentable incluso sin la necesidad de ayudas. En las últimas subastas su precio ha alcanzado mínimos históricos.
Los paneles solares cuestan cada vez menos, sobre todo gracias a China
Esto es la viva imagen de que lo que se prometía de que los subsidios temporales en energía solar y eólica iban a dar una luz más limpia y barata que el carbón se ha cumplido. En total a nivel mundial, la energía solar fotovoltaica creció un 50% en 2016 con la instalación de 76 GW y superando a cualquier otra energía renovable, según recoge Cinco Días.
Esto es debido sobre todo a la influencia de China, que ha estado apostando fuertemente por este tipo de producción energética, y que ha llevado el coste de los paneles a precios cada vez más bajos. En total, el país instaló 34 GW, casi la mitad de lo colocado en todo el mundo. Según estimaciones, el coste de los paneles se ha reducido un 80% en los últimos cinco años, así como actualmente supone un 10% del coste de un panel en el año 2007.
El abaratamiento del coste supone que ya no es sólo el motivo medioambiental el único a favor de la energía solar fotovoltaica, sino que su mejora tecnológica, su competitividad y facilidad de despliegue son muchos conceptos que hay que tener en cuenta, tal y como apuntan desde la UNEF (Unión Española Fotovoltaica).
España sólo instaló el 0,07% de los paneles del mundo en 2016
Tanto ha bajado, que la rentabilidad sin ayudas es una realidad cada vez más tangible. Mientras que en algunos mercados el precio no baja de los 30 dólares por MWh, en Arabia Saudí hay una empresa que vende la energía solar a 17 dólares el MWh. Esto tiene bastantes ventajas, como que el usuario final para una electricidad más barata que con otros métodos que sí son contaminantes.
Recientemente, Reino Unido publicó datos mostrando que sólo el 2% de la electricidad generada en el país se generó con carbón durante la primera mitad de 2017. Hace cinco años, esa cifra era del 40%. Incluso el 21 de abril llegaron a tener energía sin recurrir a combustibles fósiles, algo que no ocurría desde 1882 cuando Thomas Edison abrió la primera planta energética basada en carbón.
Mientras tanto, en España la energía solar fotovoltaica sólo supuso un 3% de la generación eléctrica en 2016, y los despliegues de nuevos paneles se han reducido por todos los impedimentos introducidos desde el gobierno, como el impuesto al sol (que se cobra a modo de peaje a quienes producen su propia electricidad) y las dificultades para ponerlos en los tejados. Así, en 2015 se instalaron 49 MW, y en 2016 sólo 55 MW (un 0,07% del total mundial), siendo la mayoría para autoconsumo.