Orange mantiene sus planes de despliegue de fibra frente al acuerdo Movistar-Vodafone
El histórico acuerdo entre Movistar y Vodafone por el que el primero dejará acceder al segundo a sus redes de fibra óptica en zonas reguladas y no reguladas, sigue trayendo cola en el sector. Aunque todo apuntaba en esta dirección con respecto a Orange, los franceses han confirmado que mantienen sus planes de despliegue de fibra óptica y que “tendrán que valorar” el acuerdo de sus dos principales rivales en el mercado español.
Así lo habrían manifestado en el marco del curso Las telecos ante el reto digital, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). El director de Estrategia de Orange España, Jesús Villacorta, ha asegurado que sus planes para llegar a 14 millones de hogares en 2019 siguen adelante pese al acuerdo Movistar-Vodafone y que están “comprometidos con él”.
Orange reconoce desconocer las condiciones concretas del anuncio y asegura que no está negociando en estos momentos con Movistar para conseguir algo parecido a lo logrado por Vodafone. Lo que sí tendrán que valorar son los planes marcados en relación con las ubicaciones y las fechas, ya que este acuerdo podría variar algunas cosas.
¿Tasas más altas de Europa = menor inversión?
Antonio Lorenzo en elEconomista nos cuenta también la denuncia de Orange sobre la alta fiscalidad para las telecos españolas, siendo la segunda más alta del Viejo Continente. Esto viene de las palabras de Jesús Villacorta, director de estrategia de Orange, quien asegura que las tasas globales cobradas en España solo se ven superadas por el nivel de fiscalidad que aplica Francia a sus empresas de telecomunicaciones. La cifra exacta de Orange pasa por haber destinado un 4% de sus ingresos totales a pagar tasas específicas del sector de las telecomunicaciones, a lo que habría que sumar los impuestos y tasas generales.
El porcentaje de los ingresos totales destinado al pago de tasas específicas es similar en el resto de operadoras nacionales. Según el directivo de Orange, esto reduce los recursos disponibles para invertir en infraestructuras y servicios. Para que nos hagamos una idea de las cifras a las que se enfrenta el sector a nivel de inversiones, solo la llegada del 5G necesitará una inyección económica de 200.000 millones en todo el mundo en los próximos años, generando un impacto en la economía de 3 billones de euros.
Orange opina que es necesario un esfuerzo por parte de las compañías de telecomunicaciones, los gobiernos, los reguladores (CNMC) y las compañías de otros sectores. El sector necesita equipararse con el de otros países a nivel de muchas de sus condiciones de funcionamiento.