Los paneles que utilizan las pantallas de nuestros dispositivos no paran de mejorar año tras año. El 4K cada vez se acerca más a estandarizarse por encima del Full HD, y junto con tecnologías como el HDR la experiencia de visualizar contenido multimedia adquiere connotaciones que ni nos podíamos imaginar hace unos años, ya que las televisiones se parecen cada vez más a una ventana al mundo real gracias a tecnologías como el OLED, HDR, Quantum Dot, y a partir de hoy, el QLED. Vamos a analizarlas en detalle.
OLED y Quantum Dot
Dentro de una reproducción de colores vivos nos encontramos los paneles OLED. Estos paneles los vemos en todos los teléfonos de la gama Samsung Galaxy S o la gama Note. OLED significa Organic Light Emitting Diode, en referencia al material orgánico que utiliza la tecnología para iluminar los píxeles individualmente cuando éstos reciben señal.
La principal diferencia de los OLED con los paneles LCD es que estos últimos requieren de un panel trasero que retroilumine los píxeles. Esta es la razón de que una imagen oscura se vea con un tono ligeramente blanquecino en un monitor LCD, mientras que en un panel OLED el negro sea 100% negro, ya que el pixel está apagado en ese momento.
La principal desventaja que tienen los paneles OLED frente a los LCD es que los primeros no tienen tanto brillo como las pantallas LCD, o al menos no tanto como las que utilizan la tecnología Quantum Dot. Esta tecnología, utilizada en algunos de los modelos de televisiones de Samsung, como la serie KS7000 y KS9000, consiste en pequeñas partículas de entre 2 y 10 nanómetros de diámetro que cambian de color en función de su tamaño.
Gracias al Quantum Dot, las pantallas pueden mostrar imágenes con mucho más brillo y con una mayor diversidad de colores, haciéndola ideal para trabajar de manera conjunta con la tecnología HDR. Pero, ¿y si se mezclara el OLED con la gran capacidad de iluminación que tiene la tecnología Quantum Dot?
QLED: OLED + Quantum Dot
Samsung ha presentado en el día de hoy las primeras televisiones QLED que llegarán este mismo 2017, un año antes de lo esperado. QLED significa Quantum Dot Light Emitting Diode, y mezcla las ventajas de los paneles LED y de la tecnología Quantum Dot, es decir, unos grandes niveles de brillo (de entre 1.500 y 2.000 nits en la nueva serie Q de Samsung) y la claridad y los negros de los paneles OLED.
Es conveniente dejar claro que las televisiones QLED no son OLED a las que se le ha añadido la tecnología Quantum Dot, sino que es una nueva tecnología que mezcla características de ambas. Además, al no utilizar LED orgánicos, los paneles QLED no presentan el desgaste de los OLED, que aquejaban de problemas de ‘burn-in’ al empezar a desgastarse el componente del LED azul, quedándose marcado en algunas pantallas ciertas partes si éstas se muestran durante mucho tiempo.
En definitiva, los paneles de dentro de unos años podrían empezar a equipar mayoritariamente la tecnología QLED en detrimento del LCD actual, aunque todavía quedan unos cuantos años para eso. Habrá que ver cómo funcionan estas nuevas televisiones QLED de Samsung este año, aunque si cumplen las características que prometen, serán los televisores más atractivos del mercado.