Adiós a la TDT, la llegada del 5G nos obligará a contratar televisión de pago

El sector de las telecomunicaciones está preparando, de la mano de los organismos reguladores a nivel europeo, el desembarco de la quinta generación de redes móviles. Aún en pruebas, el 5G ha conseguido alcanzar hasta 70 Gbps de la mano de Telefónica y Huawei con la arquitectura UCNC (User-Centric No Cell). Esta tecnología, que reduce las interferencias en el espectro radioeléctrico, es la que se propone como estándar. Pero una de las consecuencias directas será aprovechar las bandas de la Televisión Digital Terrestre.
El Ministerio de Industria quiere allanar el camino de la implementación de la nueva generación de redes móviles en nuestro país, después de los problemas del 4G y su relación en el espacio radioeléctrico con la Televisión Digital Terrestre. La modificación en la adjudicación de bandas, para el 4G, ya produjo el primer Dividendo Digital con un importante desembolso por parte del Gobierno para compensar el gasto por adaptación de la infraestructura. Con el 5G se quieren reducir los problemas derivados de la modificación sobre el espacio radioeléctrico y la coexistencia con la TDT está en el punto de mira, en tanto que choca con el objetivo de minimizar el impacto económico sobre el Estado y favorecer el desarrollo de las telecomunicaciones.
El mundial de fútbol de Rusia 2018 estrenará la primera red 5G, y a partir de entonces España quiere ser uno de los primeros países en implementar la quinta generación de redes móviles. El liderazgo del país en el desarrollo de fibra óptica se aprovechará para favorecer las telecomunicaciones de nueva generación.
España lidera en el desarrollo de fibra óptica, y se pretende lo mismo del 5G
Desde el Ministerio de Industria han considerado que el liderazgo de España en el desarrollo de fibra óptica debe aprovecharse como una ventaja a nivel internacional para el desarrollo de la nueva generación de telecomunicaciones. Refiriéndose a la implementación de la infraestructura 5G, desde el organismo del Gobierno han recordado que es necesaria la liberación de espectro, y es en este punto en el que la infraestructura de fibra óptica en el ámbito nacional debe jugar un papel de máxima relevancia. Los operadores prevén alcanzar el 97% de población en 2018 con fibra óptica, de tal manera que en cuestión de un año, aproximadamente, prácticamente todos los ciudadanos de España tendrán acceso a la banda ancha con tecnología de última generación.
Este importante paso en el desarrollo de la banda ancha fija es lo que, según el ministerio, permitirá llevar servicios clave a la fibra óptica, como es el caso de la televisión. Mantener la Televisión Digital Terrestre, como ha hecho Alemania apostando por el DVB-T2 supone una traba para el 5G y los ciudadanos, que se verían forzados en los próximos años a una nueva reanteinización y resintonización. Para evitar estos costes y contratiempos, la TDT dejará su espacio a la televisión por cable.
La adaptación del espacio radioeléctrico para acoger el 5G forzaría una resintonización y reantenización. Con esta transición en el sector de las telecomunicaciones, el Gobierno evitará un segundo Dividendo Digital cediendo el espacio de la TDT a la televisión por cable.
La televisión de pago será la única opción cuando llegue el 5G
La coexistencia de las redes móviles y la Televisión Digital Terrestre es viable, y los planes iniciales del Gobierno apuntaban a un despliegue inicial del 5G aprovechando frecuencias ya disponibles, y una segunda fase con la liberación de los 700 MHz. Esto es lo que habría provocado que, siguiendo los pasos de Alemania, en España la Televisión Digital Terrestre habría adoptado el estándar DVB-T2 para comprimir la señal de las cadenas y aprovechar mejor el espacio radio eléctrico, dando también una oportunidad para mejorar la calidad de imagen y sonido.
Con la regulación de tarifas impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, los operadores de telecomunicaciones tendrán en exclusiva la comercialización del acceso a la televisión en el ámbito nacional. La televisión por cable será la única opción, y la TDT cederá el espectro ocupado para la quinta generación de redes móviles.
En contra de este planteamiento inicial, la solución del Ministerio de Industria es abandonar la obsoleta Televisión Digital Terrestre y apostar por la fibra óptica para la televisión. Esto dejará mayor espectro de frecuencias libre para el aprovechamiento del 5G, y su rápido desarrollo frente a países vecinos en Europa que tendrán que lidiar con la administración de un espacio radio eléctrico cada vez más condensado. Como contratiempo, sólo los operadores de telecomunicaciones darán acceso a la oferta televisiva en nuestro país, aunque se impodrán tarifas estándar según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
¡Feliz día de los Santos Inocentes!