Los drones han conseguido una posición relevante en los últimos años, y GoPro aseguró recientemente que es gracias a la incorporación de sus videocámaras deportivas. Y sea como fuere, cada vez son más fabricantes que lanzan sus productos en este segmento dedicados al ocio. Ahora bien, los drones que encontramos ya en cualquier parte están diseñados para volar, mientras que el que nos ocupa en esta ocasión es un drone submarino o acuático que permite grabar cualquier toma bajo el agua.
Es un proyecto que está disponible en Kickstarter. El dispositivo presume de un precio inferior a los 600 dólares, luego similar a algunos de los drones económicos más populares, como las opciones de acceso de DJI. Lo interesante en cualquier caso es que cuenta con una cámara de alta definición en la parte frontal, con dos LEDs de alta potencia para iluminar en las zonas más oscuras. Concretamente es una cámara que graba vídeo en Full HD 1920 x 1080 píxeles, y que permite ver la grabación en tiempo real a través de la conexión WiFi con el smartphone.
Un drone acuático controlado por WiFi desde el smartphone
Con la forma similar a la de un submarino, como adelantábamos tiene conexión WiFi para el control remoto desde el smartphone, donde se requiere de la instalación de una app propia. Desde aquí podemos controlar los dos motores que le permiten viajar a 5,5 km/h aproximadamente, y una tercera turbina para controlar la profundidad. En este sentido, se puede manejar a hasta 40 metros de profundidad, según sus especificaciones técnicas, y sin ningún límite de tiempo más allá de la autonomía de sus baterías.
Uno de los aspectos más interesantes es que cuenta con un diseño modular planteado para que sea más fácil transportarlo, montarlo y sustituir cualquier componente que se estropee. Por otro lado, según sus especificaciones técnicas puede estar funcionando durante una hora debajo del agua con una única carga completa, aunque no se especifica cuánto tarda en cargar. En cuanto al sistema de iluminación, son LEDs de 3W, que se pueden activar y desactivar de forma remota, directamente desde el teléfono inteligente. De momento, el proyecto ya ha recaudado casi los 150.000 dólares necesarios.