Pokémon Go rivaliza en popularidad con los Juegos Olímpicos Río 2016
En estos días se habla mucho de del baloncesto, el fútbol, el tenis, la natación o el atletismo; todo ello debido a los Juegos Olímpicos Río 2016, sin embargo ello no quita para que el conocido juego Pokémon Go se haya convertido en un serio reto en cuanto a popularidad para este evento.
De hecho, tal y como está sucediendo en otros muchos países, cientos de cazadores de Pokémon se están reuniendo en multitud de lugares públicos de Río de Janeiro para cazar estas criaturas virtuales, algo cada vez más extendido desde su lanzamiento en Brasil dos días antes de los Juegos. Hay jóvenes que afirman haber perdido interés alguno de los eventos deportivos del día al descubrir este tipo de reuniones de «cazadores».
Por todo ello la tercera compañía de telefonía móvil más grande de Brasil estima que cerca de 2 millones de sus usuarios ya han descargado el juego sólo en el área de Río desde su lanzamiento pasado el 3 de agosto, además un ejecutivo de la empresa propiedad de Carlos Slim, América Móvil, afirma que más de la mitad de estos usuarios han estado dentro o cerca de las instalaciones olímpicas a la caza de Pokémon. A esto hay que sumarle que incluso se ha visto a atletas adictos al juego. Sirva como ejemplo el gimnasta japonés Kohei Uchimura, que se descargó el juego cuando llegó a Brasil y se ha gastado casi 5.000 dólares en el mismo, lo que no le impidió ganar dos medallas de oro.
Asimismo a lo largo y ancho de la ciudad brasileña se están detectando varios puntos de reunión de cazadores de Pokémon dejando de lado los Juegos Olímpicos. El sociólogo Joao Carlos Barssani de 31 años ha llegado a afirmar: «aquí no hay ningún interés en los Juegos Olímpicos, tan sólo interesa cómo llegar a la siguiente parada donde haya más de Pokémon». Este es un juego que no puede considerarse como físico, pero lo cierto es que su utilización implica la movilidad, algo que no logran los videojuegos tradicionales.
Es de suponer que el lanzamiento de Pokémon Go en Brasil casi al mismo tiempo que comenzaban los esperados Juegos Olímpicos no ha sido ninguna casualidad, ya que por ejemplo ya se comienza a señalar que el juego está cambiando la manera brasileña de usar los espacios urbanos en esas ciudades con índices tan altos de criminalidad. Esto se debe a que estos días, que además coinciden con los mencionados Juegos, la gente frecuenta mucho más los parques y las plazas que antaño habían sido abandonadas por temor a ser asaltados, algo que ya se produce con bastante menos frecuencia.