Fabricantes como Samsung y Xiaomi ya han mostrado su postura con respecto a las tarjetas de memoria micro SD. Consideran que la incorporación de la ranura correspondiente acabará desapareciendo por completo de los móviles, algo que señalan como necesario por varios motivos. Sin embargo, Google les lleva la contraria haciendo de Android M un sistema operativo diseñado para ellas, dado que permite la instalación de aplicaciones en el almacenamiento externo.
Durante años ha habido polémica en torno a este tema, y es que Google ha modificado en varias ocasiones las líneas de código de su sistema operativo móvil Android para permitir, y luego dejar de hacerlo, que instalemos aplicaciones en la tarjeta micro SD. En los últimos meses, por otra parte, varios fabricantes se han posicionado en contra de las tarjetas micro SD porque, como Hugo Barra -Xiaomi- explicó, de ellas depende en cierto modo entregar una correcta experiencia de uso.
Android M y las aplicaciones instaladas en la tarjeta micro SD
Ya no se trata de almacenar archivos multimedia y documentos, sino también de instalar aplicaciones de Android. ¿Cómo? Directamente utilizando la tarjeta micro SD como si de almacenamiento interno se tratase. Esto es posible, al fin, con la última versión del sistema operativo móvil de Google: Android M. Ahora bien, como ya sabemos, los dispositivos Nexus no cuentan con ranura micro SD, por lo que no será una característica que podamos disfrutar en los mismos.
Un favor para la gama baja y media de terminales
Sin duda, esta medida favorecerá especialmente a los usuarios de dispositivos de las gamas inferiores de teléfonos inteligentes y tabletas. Y es que en este caso hablamos de equipos que cuentan, a menudo, con un máximo de 8 GB de almacenamiento interno, al cual hay que quitarle el espacio ocupado por los archivos del sistema. En este caso, si contamos sólo con 8 GB de memoria interna podremos extender la capacidad con una micro SD, por ejemplo, de 64 GB. De esta forma, los usuarios de terminales de gama baja dejarán de ver cómo se quedan obsoletos sus dispositivos por falta de capacidad para continuar con sus instalaciones.