Recientemente, la red social de Mark Zuckerberg se ha actualizado en su versión para aplicaciones móviles separando por completo Facebook de Facebook Messenger, su servicio de mensajería instantánea. La respuesta de los usuarios no se ha dejado esperar haciendo caer drásticamente las valoraciones del servicio.
En las tres plataformas móviles principales, los sistemas operativos móviles de Google, Apple y Microsoft- Android, iOS y Windows Phone, respectivamente- los usuarios tienen la posibilidad de ofrecer una reseña de las aplicaciones cuando las han probado. Este tipo de reseñas quedan almacenadas no sólo como un texto en el que podemos desarrollar nuestra opinión crítica, sino también una valoración de 0 a 5 en la mayor parte de los casos, siendo 5 lo más positivo y 0 la valoración más negativa. Este sistema, ya conocido por todos, ha dejado patente la opinión de los usuarios ante el último movimiento de Facebook: los usuarios rechazan su separación entre la red social y Facebook Messenger, el servicio de mensajería instantánea.
Facebook Messenger definida como «lamentable», «inútil», «un abuso»
Navegando por la tienda oficial de aplicaciones para iOS, la App Store, podemos encontrar todo tipo de adjetivos en contra de esta modificación. Como podemos ver en la captura de pantalla anterior, podemos ver que la gran mayoría de las valoraciones han dado tan solo una estrella a la nueva aplicación de Facebook , Facebook Messenger, tras impedir que se utilice el servicio de mensajería instantánea en la propia aplicación nativa de Facebook. Y es que, aunque el funcionamiento es correcto y estable, además de que las características y funcionalidades se han mantenido prácticamente intactas, el descontento viene ahora dado precisamente por haber «separado» los dos servicios, lo que como consecuencia ha originado que los usuarios se sientan obligados a instalar las dos aplicaciones.
Sin duda, es una grave equivocación por parte de la compañía de Mark Zuckerberg, puesto que fuerzan a usuarios con terminales menos potentes a tener que escoger entre una u otra, terminando así por descartar el servicio de mensajería en favor de otras alternativas más potentes y atractivas como, por ejemplo, WhatsApp, que se mantiene bajo la propiedad de la misma compañía, Facebook.