Sony pasa de liderar con Trinitron a perder 8000 millones de dólares en 10 años

Sony sigue con problemas financieros y todo apunta a que la compañía japonesa va a recortar su beneficio un 70%. Su principal lastre son las televisiones que en diez años le han hecho perder a la empresa cerca de 8.000 millones de dólares.
El mundo de la tecnología es uno de los sectores más dinámicos. Un año estás en la cima y al siguiente te hundes. Ejemplos encontramos muchos y seguramente mientras lees estas líneas estarás pensando en Nokia, de líder mundial indiscutible a acabar en manos de Microsoft por una suma de dinero irrisoria en comparación con el valor que llegó a tener la compañía cuando vendía la «serie N» como churros.
El caso de Sony y su división de televisiones es similar y es que ha pasado de liderar una industria a prácticamente desaparecer del mercado con pérdidas millonarias.
Líder durante 40 años
¿Os acordáis de Trinitron? Anunciada en 1966, esta marca consiguió vender más de 280 millones de equipos gracias a su tecnología de de tubo de rayos catódicos que proporcionaba imágenes un 25% más brillantes que sus competidores. Hace apenas diez años nadie podía pensar que Sony acabaría hundida en un mercado donde lideraban con claridad, pero la tecnología es así.
Llegó el plasma y el LCD y las empresas surcoreanas empezaron a hacer sus deberes y rápidamente la cuota de mercado del gigante japonés empezó a caer en picado. En marzo de 2008 se apagó para siempre Trinitron y todo el protagonismo fue para Bravia que llegó en 2005, sin embargo, nada volvió a ser como antes. Hoy en día Samsung y LG lideran con claridad y sus televisiones 4K son las que se venden mientras que Sony sigue perdiendo dinero y desprendiéndose de activos para equilibrar sus cuentas.
Sony responsabiliza al Blu-Ray y al mercado del PC
Además de las televisiones, la firma japonesa achaca sus malos resultados a la evolución del mercado de ordenadores que obligó a la firma a desprenderse de Vaio y a la caída brusca del Blu-Ray. Según sus previsiones, perderán cerca de 250 millones con esta división y es que cada vez se venden menos discos con esta tecnología.
A falta de conocer los resultados, la única salida de Sony pasa por desprenderse de activos para equilibrar sus cuentas. De momento la compañía ha vendido el edificio de su sede en Nueva York por 1.100 millones de dólares y dos grandes edificios en Tokio por 1.200 millones.