Ya han pasado prácticamente 4 meses desde el lanzamiento mundial de PS5 Pro en todas las tiendas y su adquisición se está dilatando más de lo normal, por lo menos por mi parte. Su presencia no pintaba nada mal, con características técnicas que hacen duplicar el rendimiento de la consola actual y se asemejan a las de un PC de sobremesa. Hay motivos para querer tenerla este 2025, sí, pero existen más inconvenientes que desvanecen ese bonito sueño por completo. Te cuento mis argumentos.
La consola más potente del mundo ya se encuentra entre nosotros y un mar de dudas comienza a sembrarse después de que no se hiciese notar sobradamente el portento gráfico del que presume. Sin ir más lejos, la propia analista Digital Foundry ha criticado en diversas ocasiones las capacidades de PS5 Pro para ejecutar juegos en su máximo esplendor, pero lo cierto es que de eso va totalmente sobrada y aquí también se pone en jaque el trabajo de los desarrolladores, que no encuentran la clave para dar con el botón y exprimir todo su potencial.
Sea como fuere, te invito a conocer las 5 razones por las que evitaré comprar la nueva máquina de Sony, aunque me pese, ya que me considero un amante de los videojuegos y en especial de los exclusivos de PlayStation.
Hay muy pocos títulos a los que se le saca partido
Uno de los grandes rechazos que me ha causado la PS5 Pro es su incompatibilidad con una gran parte de juegos que se encuentran en el mercado. Con incompatible me refiero a que no se exprime del todo su faceta técnica. En un primer momento, se pensaba que iría a mejorar todo el catálogo de PlayStation, que precisamente de eso trataba, pero la realidad fue totalmente diferente al presenciar una presentación algo convulsa. Los juegos mostrados en septiembre de 2024 correspondían incluso a generaciones pasadas, como es el caso de The Last of Us Parte 2, y no mostró demasiados alicientes como para lanzarse de inmediato a su reserva.
Se trata de una situación chocante que llegó a desilusionarme por completo y a alejarme de la compra de la consola hasta ver qué podría cocerse en un futuro próximo. Aunque si las cosas siguen tal y como están y no se da un giro de 180 grados, que Sony no cuente con mi dinero.
Siguen llegando remasterizaciones
Lanzar una nueva máquina y a la vez remasterizaciones, suena contradictorio, ¿verdad? Pero ya estamos acostumbrados a este tipo de estrategias de negocio y las intenciones de la marca nipona son muy claras: hacer caja. Hemos visto que su pretexto es realizar el traslado de sus títulos más ambiciosos a la plataforma de PC, y así aprovechar para sacar adelante una versión mejorada.
Si ya de por sí PS5 aumentaba la velocidad de frames de algunos de sus exclusivos hasta una tasa de 120 fps y a una calidad de imagen 4K, aparte de que las remasterizaciones no paran de surgir, ¿qué sentido tiene sacar una PS5 Pro?
Las diferencias no son tan notables
Ahora que se ha dado un margen para ver cómo rinde realmente PS5 Pro, nos encontramos en la misma posición que hace unos meses. El modo rendimiento puede que sea lo que menos se haya notado hasta entonces, pues los gráficos sí que han sufrido un cambio significativo gracias al sistema de superresolución PSSR, donde parece que las texturas se aprecian más nítidas que en las de su hermana menor, además de una profundidad de campo más detallada.
Pero, insisto, un usuario nivel medio no consigue diferenciar entre una y otra, a no ser que se ponga una pantalla divisoria en la que se ejecute el juego al mismo tiempo. Por lo tanto, el añadido de la Inteligencia Artificial está dejando mucho que desear en ciertos aspectos, de tal forma que no logra despegar del todo. Tal vez los equipos de desarrollo tengan que incidir más en sus proyectos para comenzar a crear auténticos vendeconsolas.
Precio desorbitado
Otra de las causas imperdonables es el desembolso que hay que realizar para hacerte con una unidad. Sin duda, bastante sacrificado. Ya han surgido muchas opiniones de que es mejor comprar un ordenador que una PS5 Pro, pero la verdad es que siguen siendo dos sistemas incomparables y es difícil que una consola pueda llegar a superar los componentes de un PC o un incluso de un portátil, pero nunca se sabe.
Su precio recomendado es de 799 euros, con el lector de discos a un lado, cuya cifra llega a salirse totalmente de los estándares que hemos visto en otras generaciones.
Orientado a un nicho de jugadores
Por último, y no menos importante, es preciso incluir este apartado por un motivo fundamental, y es que esta consola está destinada a los jugadores más exigentes, que quieren obtener lo mejor de lo mejor y posicionarse siempre a la vanguardia de tecnología.
Ahora bien, ¿merece pagar esos 799 euros a día de hoy? Queda visto para sentencia que, por muy aficionado a los videojuegos que sea, actualmente ma compra de una PS5 Pro no tiene mucho sentido. Por ahora, la PS5 estándar se ha convertido en mi plataforma principal y así continuará durante un largo periodo. Puede que el tiempo me haga cambiar de opinión si Sony demuestra lo contrario. En ese caso, haría tragarme mis propias palabras.
