Desde que conozco las ventajas del router de viaje, siempre me llevo uno al hotel o Airbnb

Los que no perdonan quedarse sin Internet o experimentar una red más lenta al estar de viaje van a agradecer mucho poder contar con uno de estos pequeños dispositivos en la maleta. Si no quieres prescindir de ver un capítulo de Netflix al final del día, o vas a teletrabajar durante la travesía, un router de viaje guarda un montón de ventajas para mantenernos conectados allá donde vayamos, tanto por eficiencia como por precio.
Conectarse a los WiFi de hoteles, hostales o Airbnb, así como a los puntos abiertos que haya en cafeterías o centros comerciales es a menudo un gran dolor de cabeza. Es posible que tengamos suerte y que el WiFi de nuestro hotel vaya tan rápido como debe, pero a menudo, comprobamos que el Internet va lento, que tenemos problemas para conectarnos, o que no podemos ver una película en streaming sin sufrir cortes o pérdidas de calidad.
Esto es lo que más nos afecta comúnmente, pero estos puntos WiFi provisionales son también una amenaza para los mayores recelosos de su privacidad, dados todos los riesgos que podemos hacer frente al hacer uso de estos, como interceptación o vigilancia de datos.
Y frente a estas circunstancias, ¿qué nos ofrece un router de viaje? Por un precio que puede rondar los 50 euros para un modelo modesto, podemos llevar con nosotros un router que nos ofrecerá mucho mejor Internet de varias formas: por un lado, si usamos el WiFi del hotel, el router ampliará y potenciará la señal para que llegue mejor a nuestros dispositivos. Por otro lado, si preferimos compartir el Internet de nuestro móvil, podemos usar el router portátil como hotspot para conectar otros dispositivos a nuestro Internet móvil, como portátiles o consolas de videojuegos.
Asimismo, si necesitamos mejor Internet del que nos provee nuestra operadora durante el viaje, podemos comprar una tarjeta SIM a un operador local y conectar con ella nuestro router a Internet, en caso de que adquiramos un router con esta capacidad. Con este dispositivo, podremos teletrabajar desde casi cualquier sitio sin miedo a contratiempos, y nos libraremos de las limitaciones de uso de datos o servicios disponibles que podríamos sufrir con el WiFi del hotel.
Y en cuanto a la privacidad, un router de viaje nos lo pone muy fácil para aplicar una capa de VPN en todos los dispositivos que conectemos, añadiendo esa seguridad y privacidad adicional.
Routers de viaje recomendados
Si uno se da una vuelta por Reddit, donde encontramos diferentes hilos acerca de consejos y trucos sobre routers de viaje, se percibe rápidamente un sentimiento común. Son muchos los usuarios que recomiendan los routers de la marca GL.iNet, ya que los usuarios valoran la alta velocidad que proveen y las múltiples funcionalidades que incorporan, como VPN, y todo ello en un pequeño hardware que cabe en la palma de la mano.
Muchos de estos modelos se basan en un sistema operativo de código abierto Openwrt, lo cual es un punto muy positivo para los usuarios avanzados que quieren personalizar el sistema a su gusto. Además, dependiendo del modelo, nos pueden ofrecer modos repetidor, tethering, ethernet o SIM/4G LTE si son compatibles con tarjetas SIM.
Si buscamos en Amazon, encontramos routers de esta marca con precios muy distintos, aunque podemos empezar a ver algunos por alrededor de 44 y 50 euros. Los que viajen a menudo, ya sea por ocio o por trabajo, podrían encontrar un gran aliado en este tipo de routers.
Aparte de GL.iNet, otras marcas que tienen buenos routers de viaje son TP-Link, Asus o Huawei. Por ejemplo, encontramos el TP-Link Nano N300 por unos 25 euros, que destaca por ser extremadamente compacto y pequeño. Tenemos el Asus RT-AX57 Go, que por algo más de dinero (70 euros) nos ofrece tecnologías de WiFi 6 como MU-MIMO y OFDMA, o bien el Huawei E5576-320, router 4G de unos 50 euros perfecto para viajes y con una batería recargable de 1500 mAh.