Guía completa para transformar un iPhone en un dumbphone y calmar tu mente
Los artículos de este tipo pueden parecer algo redundantes, ya que hay algunas recomendaciones que todo el mundo conoce (borra tus aplicaciones, desactiva las notificaciones), pero visto lo visto, todavía queda mucha gente que puede beneficiarse de este tipo de consejos, ya que la epidemia de adicción al smartphone sigue rampante, pese a que hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar nuestra salud mental. Junto a esos trucos más difíciles de implementar, hay otros más sutiles que comentaremos a continuación y que también pueden ayudarte a distanciarte del móvil.
En el caso del iPhone, tratar de convertir el móvil en un dumbphone puede parecer incluso más contraintuitivo que si lo hacemos con otro móvil. Al fin y al cabo, los iPhone son caros y cabe preguntarse: ¿Te has gastado tanto dinero para luego minimizar sus funciones y usarlo por debajo de sus capacidades?
Sí, parece algo tonto, pero no podemos dejar que esto nos desaliente por dos motivos: el hecho de usar menos el iPhone, no implica que estemos infrautilizando las características de él que tanto nos gustan, como sincronización perfecta con el sistema Apple, uso de Apple Wallet para pagar y usar tarjetas o billetes, o buena cámara para capturar recuerdos. Por otro lado, si has entrado en la tendencia minimalista recientemente, hacer unos ajustes a tu iPhone te ayudará a poder escoger mejor cuando necesites comprar otro móvil, sabiendo exactamente qué vas a usar y qué no en un smartphone, pudiendo ahorrar dinero con tu nueva mentalidad.
Por ello, no tienes que sentirte mal solo por prescindir voluntariamente de algunas funciones del iPhone, como los vistosos colores de su pantalla, o su pantalla de inicio, cada vez más customizable conforme llegue a todos el nuevo iOS 18. El objetivo es que usar tu teléfono móvil cada vez sea menos atractivo, menos disruptivo (te distraiga menos), y menos habitual en tu rutina, pero ello no implica no aprovechar su potencia cuando la ocasión lo requiera.
Un estudio cifra en 23 la cantidad de minutos que tardamos en recuperar la atención después de haber sufrido una distracción, por ejemplo, por una notificación de nuestro móvil. Por ello, es importante ser consciente de la enorme cantidad de tiempo que podemos desperdiciar solo por no mantener un control en el uso.
Simplifica tu pantalla
Pues bien, como decíamos al principio, hay algunos consejos muy pero que muy útiles que, aun así, muchos no se atreven a aplicar. Se trata de borrar las aplicaciones de redes sociales, solamente entrando en ellas desde el navegador o desde el ordenador. Es lo más difícil, pero también de lo más efectivo. Así, entrar a RRSS será algo puntual, en lugar de una costumbre que poco te aporta. Si alguien te manda un meme o algo interesante por WhatsApp, podrás verlo desde el navegador del móvil, solo en ese momento concreto, pero no tendrás descargada la app, con lo que evitarás mejor quedarte haciendo doomscroll durante horas.
Aparte de esto y de, por supuesto, desactivar las notificaciones (o al menos, durante un horario establecido, usando por ejemplo los modos de concentración del iPhone), hay otra cosa que también deberías hacer: simplificar al máximo tu menú inicio y la estética de la interfaz.
Es decir, deberías usar fondos de pantalla muy simples y con colores que no sean chillones ni atractivos. Por ejemplo, un fondo gris o negro uniforme. Después, puedes renunciar a los widgets del iPhone y a los iconos para borrar todos los que no sean indispensables, y quedarte con un menú inicio totalmente reducido y funcional, por ejemplo, con las apps del banco con las que gestionar tu dinero, WhatsApp, y poco más. Siempre puedes mover el dedo y buscar la app que quieres en el buscador, sin necesidad de tener el icono visible en la pantalla. Sí, puede que tus amigos te miren raro por tener un fondo tan soso, pero sabes que es por una buena causa.
Así, tu cerebro podrá poco a poco volver a entender el móvil como un aparato útil para determinadas tareas, al que acudir exclusivamente cuando lo necesitemos, y no por costumbre e inercia cada tres minutos para ver qué hay de nuevo en Twitter.
Además de hacer estos cambios, puedes también renunciar al bonito display de colores del iPhone y configurar la pantalla en escala de grises, desde el menú de Accesibilidad. Un estudio de 2021, de hecho, avala que usar la escala de grises reduce la ansiedad, aunque son pocos los usuarios que logran mantener el ajuste durante un largo tiempo. Sí, da pena ver el móvil en blanco y negro, precisamente conociendo la buena calidad con la que cuentan los dispositivos de Apple en el apartado visual. Pero, aunque sea por un tiempo, hacerlo puede ayudarte a aburrirte un poco del móvil. De eso se trata.
Finalmente, si aún tienes mucho mono de usar el móvil, puedes sustituir Instagram o YouTube por aplicaciones como Forest, que te retan a pasar tiempo sin mirar el teléfono, o descargar apps para aprender idiomas e invertir tiempo en ellas (probablemente, te aburran y terminarás sin usar el móvil también para eso).