El Internet por cable para la Smart TV es más estable, pero hay varios motivos por los que prefiero usar una conexión WiFi

Cada opción de conexión tiene sus ventajas y desventajas. Sin embargo, es posible que te interesa más conectar la Smart TV por WiFi que por cable Ethernet. Y no solo hay un motivo, sino que hay varios. En esta ocasión, es el turno de hablar de las claves que te pueden llevar a preferir usar una conexión inalámbrica que conectar por cable el televisor al router.
¿Cable Ethernet o WiFi? Para muchos puede ser una difícil decisión, por eso mismo no viene mal conocer los diferentes aspectos por los que, en nuestro caso, seguimos optando por el Wi-Fi a pesar de que la conexión por cable sea más estable.
¿Por qué es buena conectar la TV al WiFi?
Sin duda, es una de esas preguntas que rondará la cabeza de muchos usuarios, especialmente de aquellos que disfrutan continuamente de contenidos en streaming o hasta de canales de televisión por Internet desde sus Smart TV. En cualquier caso, hay una serie de puntos clave que se deben tener en cuenta y son:
- Adiós a tener más cables: si tienes más de un dispositivo conectado al televisor, seguro que has hecho todo lo posible para que no se vean. Pues bien, al conectar la TV a la red inalámbrica, lo cierto es que no tendrás que sumar otro cable más al listado.
- Una mayor flexibilidad en la localización: da igual que esté el router en una punta de la habitación y la televisión en otra, al no conectarla por cable no tendrás que instalar la Smart TV cerca de este dispositivo. Además de que también evitarás tirar cable Ethernet por tu casa.
- No tienes que gastar más dinero: aunque encontrar un cable Ethernet no supone un gran coste, lo cierto es que no necesitarás gastar nada. Por lo que al conectar la tele al WiFi ya te sirve para ahorrar algo de dinero.
Es cierto que la conexión por cable es más estable y la velocidad que se obtiene es más constante, sin embargo, al optar por la red inalámbrica te olvidarás de ocultar cables, tirar más cable por casa y, sobre todo, podrás poner la TV dónde quieras.

Pero, ¿qué pasa con la velocidad?
Un porcentaje significativo de televisores inteligentes no tienen un puerto Gigabit Ethernet, es decir, que la velocidad máxima que obtienen por cable es de 100 Mbps. Básicamente, porque vienen con un puerto Fast Ethernet 10/100. Esto hace que sea imposible alcanzar más velocidad de subida y bajada.
Ahora bien, lo más lógico es que te sea más que suficiente esta velocidad de conexión -para ver películas en 4K UHD hay plataformas como Max que recomiendan tener 50 Mbps de bajada y otras como Netflix piden menos Mbps-. Pero, si por cualquier motivo los 100 Mbps se te quedan cortos, si tu Smart TV es compatible con la banda WiFi de 5 GHz, entonces la velocidad podrá ser mayor. En función del estándar con el que sea compatible, puede superar fácilmente los 200 Mbps en descarga, por ejemplo.
Por tanto, el factor más decisivo que puede influir entre escoger un tipo de conexión u otro está en la estabilidad que quieres tener en el Internet del televisor. Así que aquí ya entra en juego las necesidades de cada usuario y de la experiencia que quieras llegar a disfrutar. Asimismo, hay que tener en cuenta una serie de situaciones, por ejemplo, en aquellos casos en los que se demande una mayor estabilidad y la menor latencia posible, como en el gaming online directos desde el televisor. O, por otra parte, puede haber muchas interferencias en el WiFi de tu casa. Ante esto, lo ideal es el cable. En cambio, si no es así, la conexión te será de gran ayuda.