Max va de cabeza al fracaso absoluto con su serie más esperada y polémica
Max se mete en camisas de once varas con el que está siendo su proyecto más esperado y el que podría disparar a lo loco las suscripciones en la plataforma. Si todo sigue igual, el futuro de esta serie se enturbiará cada vez más.
En los últimos años hay algunas series de streaming con las que Max podría haber alcanzado el cielo. Pero, en todos los casos, se ha encontrado con reticencia por parte del público. Ya sea la precuela de Juego de Tronos o incluso The Last of Us, a Max se le resiste el éxito multitudinario. Y si bien lo podrían encontrar en la serie de Harry Potter, la polémica que se está generando alrededor de la producción deja claro que tienen entre manos otro posible fracaso. No obstante, seguro que, cuando se estrene, reúne a mucha audiencia con la suscripción de Max.
Más fuego al conflicto
Es cierto que, de por sí, el universo de Harry Potter es difícil de tocar en estos momentos. Desde que la autora de los libros, J. K. Rowling, diera rienda suelta a toda su mala baba en X, las cosas han cambiado. Muchos fans de Harry Potter ya no quieren tocar uno de sus libros, películas o productos ni con un palo. Otros se quedan al margen de la polémica de la escritora, pero también se han visto arrastrados a la batalla debido a las decisiones tomadas con el reparto de la serie.
La cuestión es que Max se está encontrando con que no puede poner de acuerdo a los fans. Y, teniendo en cuenta que Harry Potter tiene millones de seguidores, sería ideal que lo lograsen. No obstante, está muy claro que no va a ser así. Primero se enfadaron quienes odian a J. K. Rowling con todas sus fuerzas. Luego se molestaron aquellas personas que buscan la precisión respecto a los libros. Y también se han empezado a enfadar otros fans a los que no les convencen las decisiones tomadas con el reparto. Y no hablamos solo de quienes no están de acuerdo con la elección que se ha hecho para Snape. En realidad, parece que todo el mundo está molesto y el proyecto se va enturbiando cada vez más.
Lo que le ha quedado a Max en las manos es una patata caliente que va a ser curioso ver cómo se materializa y qué tipo de recibimiento recibe cuando lleguen los primeros episodios. Todo es, dicho de otra manera, un desastre. Warner quería que la serie de Harry Potter se convirtiera en su nuevo estandarte y que diera paso a un nuevo universo del joven mago. Los rumores apuntan a que, además de la serie principal que relate los libros, lo que haría Max sería producir spin-offs “a punta pala”, permitiéndonos ver adaptadas historias del pasado o de otros personajes que no tuvieron tanto protagonismo en el cine. Es decir, la montaña de dinero que intentan hacer con este proyecto es gigantesca. Pero, contra todo pronóstico, lo que está pasando es que, como decíamos, se está generando una auténtica batalla campal.
¿Por qué tantas quejas?
Más allá de lo de J. K. Rowling, que tampoco lo vamos a comentar más, el problema que encuentran los seguidores está en el reparto. Todavía no se ha anunciado quién interpretará a Harry, Hermione y Ron, pero no descartemos que también haya alguna sorpresa. De momento, los problemas son numerosos. Por un lado, tenemos a Dumbledore, a quien interpreta el mítico John Lithgow. Es un actor de largo recorrido al que quizá recuerdes por la serie Cosas de marcianos, la cual tuvo mucho éxito en su época. El problema que ven muchos fans no es solo que Lithgow sea un inconfundible actor de comedia, sino que, además, ya tiene 79 años. Y, claro está, al público le preocupa un poco que vuelva a pasar lo que sucedió con Dumbledore en el cine.
Otras voces hablan sobre Nick Frost, que ha sido elegido para ser Hagrid y que, sin duda, pega bien en el papel. Aunque ha perdido un poco de peso en los últimos tiempos, el divertido actor británico tiene mucho carisma y seguro que la producción le convierte en un Hagrid fantástico. Pero los fans se quejan sobre cómo Frost no está aireando mucho que aparecerá en la serie y cómo incluso ha desconectado la recepción de comentarios en la publicación que hizo al respecto. También hay muchos seguidores de Frost que no quieren, de ninguna de las maneras, que se meta en este proyecto de Harry Potter.
Al final, lo que está ocurriendo es que los fans de Harry Potter y la audiencia que siente interés por el mago en general, están totalmente divididos. Ese conflicto no será beneficioso y posiblemente reducirá la capacidad de impacto que tendrá la serie cuando llegue a Max. Es fácil imaginar que pueda pasar lo mismo que ocurrió con la serie de El Señor de los Anillos de Prime Video y que, al final, se le preste mucha menos atención de la imaginada. Pero Max y Warner todavía tienen tiempo de encauzar el proyecto e intentar unir a todos los seguidores bajo un mismo sentimiento de interés. Eso sí, no va a ser fácil y, en cierta manera, parece algo imposible.
