Así puedes conseguir que parezca que tu Smart TV está colgada en la pared sin hacer agujeros
Colgar la Smart TV en la pared es una de las mejores formas de colocar la televisión en nuestra casa, tanto por dar un toque moderno al hogar como por ahorrar espacio en la mesa o muebles que haya debajo. No obstante, puede que no podamos o queramos colgar la TV en la pared por diversos motivos, como que no podamos hacer agujeros en la pared por estar de alquiler, o porque no sabemos si querremos tener la TV ahí para siempre. En estos casos, puede ser muy útil recurrir a una herramienta que no muchos tienen en cuenta: los soportes de suelo.
Los soportes de suelo, que nos suelen recordar más a entornos de oficina, son esos artefactos que nos permiten colocar la TV como si estuviese suspendida en el aire, pero sostenida por un monopié. Nos evitan hacer cualquier tipo de obra en la pared, y también facilitan colocar la televisión en distintas posiciones, poder girarla, o incluso llevárnosla de una habitación a otra.
A nivel estético, siempre va a quedar mejor la TV colgada en la pared ya que no veremos ningún brazo sosteniendo la TV por uno de sus lados, y también nos ahorra más espacio porque no tendremos que tener la parte inferior libre de objetos para poder colocar el soporte. No obstante, estos soportes también pueden pasar desapercibidos si los colocamos de forma inteligente, y también brindan un aire más moderno al hogar frente a las televisiones colocadas sobre una mesa.
Por ejemplo, si debajo de la TV va a haber un mueble que no llega al suelo, como una cajonera suspendida en el aire entre dos armarios, podemos colocar el soporte por detrás de forma que el pie no se vea tanto, y solo quede a la vista la barra que sostiene el televisor.
Qué tener en cuenta
A la hora de hacerse con uno de estos soportes tenemos que tener un par de aspectos en cuenta. Por un lado, tenemos que saber de cuántas pulgadas es nuestro televisor y cuál es su peso, para poder comprobar que el modelo de soporte que estamos ojeando sea el adecuado para nuestra TV. Finalmente, deberíamos comprobar cuáles son las medidas VESA de nuestra TV, y ver si el soporte puede amoldarse a las mismas.
Las medidas VESA son las que corresponden a las distancias horizontal y vertical de los cuatro orificios que habitualmente presentan las televisiones en la parte posterior. Las medidas más habituales son 200×200, que vemos en televisiones de hasta 32 pulgadas. En los de 60 pulgadas, las VESA suelen ser de 400×400, y en modelos más grandes, de 600×400. No obstante, comprueba este dato en el manual de especificaciones de tu TV para estar seguro, o mídelo a mano si no lo encuentras.
Finalmente, echaremos un vistazo al material del que está construido el soporte para estar seguros de que durará en el tiempo y que no cederá ante el peso de la televisión. También podremos valorar si queremos adquirir uno con ruedas o sin ellas. El soporte con ruedas nos facilitará mover la TV tanto en el mismo sitio, para cambiar el ángulo, como para mover la pantalla a otra sala o estancia, en caso de que queramos usar la misma tele para varias habitaciones dependiendo del día o del momento.