Soy cliente de fibra con Simyo desde hace muchos años y este es uno de los motivos por los que siempre la recomiendo
Simyo, al igual que el resto de los operadores del mercado, tiene diferentes tarifas en su catálogo. Cada una de ellas pensadas específicamente para poder cubrir nuestros diferentes intereses. Además de por sus precios y su buen servicio, hay otro motivo por el que no me planteo un cambio.
El mercado de las operadoras móviles es tan competitivo que cada vez son más las opciones que tenemos para escoger la mejor oferta disponible en función de nuestros intereses. De entre todos ellos, Simyo es uno de los que más destaca, gracias a la flexibilidad que nos propone en sus diferentes tarifas de fibra, móvil o, incluso, en los paquetes combinados.
Más allá de sus tarifas, el operador naranja también ofrece más motivos para decantarnos por él: la facilidad que nos proporciona para poder cambiar de tarifa de fibra en cualquier momento, aplicando los cambios de manera automática.
Adapta tu tarifa de fibra a tus necesidades
Son muchos los motivos que pueden llevarnos a querer cambiar nuestra tarifa de fibra de manera puntual. Durante el verano, por ejemplo, es una de las épocas del año preferidas por las empresas para ceder y proporcionar a sus trabajadores la posibilidad de teletrabajar. En algunos casos, puede que la conexión que tenemos en nuestra vivienda no sea suficiente para gestionar todas las aplicaciones y programas que usamos en nuestro día a día. En este caso, podremos optar por contratar una tarifa superior.
También podemos encontrarnos con la situación contraria: si tenemos algún viaje previsto y no vamos a estar en casa, puede que nos planteemos la opción de bajar la velocidad de la conexión que tenemos contratada en casa. En este caso, es suficiente con acceder a nuestra área personal con Simyo y escoger cuál es la velocidad que queremos.
Además, recuerda que en Simyo no hay permanencia en sus tarifas de fibra. La única penalización la sufriríamos si nos vamos de la compañía, no si cambiamos de tarifa, antes de tres meses. En ese caso, deberíamos pagar la parte proporcional correspondiente a la instalación hasta un máximo de 120 euros.
Un cambio de tarifa al día
Simyo afirma que se puede cambiar la velocidad de la conexión de fibra sin ninguna penalización entre ella. Los cambios se realizan inmediatamente y únicamente vamos a pagar por lo que consumimos. Es decir, en la factura vamos a cobrar la velocidad actual hasta el día del cambio y la nueva velocidad desde el día del cambio hasta el fin de ciclo o hasta la próxima modificación. Por lo que siempre vamos a tener la garantía de que estamos pagando el mínimo posible.
Por último, también conviene señalar que podemos hacer hasta un cambio al día. Con esta opción, podemos cambiar entre diferentes felicidades hasta encontrar aquella que mejor se ajusta a nuestro uso, no siendo necesario que nos decantemos por la fibra de mayor coste desde el principio. Permitiéndonos cambiar siempre que lo necesitemos.
Como hemos podido comprobar, se trata de una opción que nos ofrece una mayor flexibilidad y adaptabilidad a nuestras necesidades, incluso cuando estas cambian. Siendo una opción más que interesante para nuestra conexió a internet en nuestra vivienda.