Todos hemos dormido alguna vez con el móvil en la cama, a nuestro lado, quizá junto a la almohada o en cualquier otro lugar cercano. Pero deberíamos dejar de hacerlo. Hay muchos motivos por los que abandonar esta práctica que llevamos a cabo sin darle importancia y que tiene más consecuencias de las que podamos pensar.
A medida que los dispositivos móviles nos ofrecen un mayor número de funciones, es habitual que los llevemos con nosotros a todas partes, incluso a la cama. De hecho, es frecuente que muchos de nosotros nos los llevemos a la cama para terminar de ver alguna serie, película o para leer alguna noticia. Pero, ¿es malo dormir con el móvil cerca?
¿Por qué ponemos el móvil en la cama cuando nos vamos a dormir? Normalmente, ocurre por despiste, porque nos quedamos dormidos viendo vídeos o quizá porque nos preocupe que alguien nos pueda llamar. Pero es un vicio, una costumbre o una manía, llámalo como quieras, que sería recomendable que dejases de hacer. Los motivos son varios tal y como te vamos a detallar en las próximas líneas.
Descansarás peor
No te intentes autoconvencer de lo mucho que te ayuda el móvil a acabar con el insomnio. Suele ser una excusa muy recurrente para que nadie te mire mal cuando te vas a dormir con tu smartphone en la mano mientras estás viendo vídeos o comprobando los últimos mensajes de las redes sociales. Quizá haya algún caso en el que sí sea así, pero lo que la ciencia te dice es que la luz del móvil puede interrumpir la producción de melatonina. Y necesitas la melatonina para sentirte cansado y acabar durmiéndote de una manera natural.
Además de retrasar el momento en el que caigas dormido, lo que también hará la luz del móvil será reducir el volumen de tiempo en el que duermes en modo REM. Y esto es un problema, porque descansarás peor, estarás menos alerta y te costará mucho más despertarte por la mañana. No menos importante, tener el móvil a tu lado en la cama hará que puedas despertarte de forma habitual o que interrumpas tu ciclo de sueño natural. Por ejemplo, el sonido de un mensaje o la iluminación de la pantalla cuando se recibe una notificación, serán cosas que tu cerebro detectará por mucho que tú estés dormido. Y, como ya te hemos comentado, no tendrá efectos positivos.
Existe riesgo de quemaduras
Nadie se ha olvidado de la crisis que tuvo Samsung cuando tuvo que retirar del mercado uno de sus Galaxy Note por las quemaduras que había provocado a algunos usuarios. Por lo general, este tipo de cosas no pasan. Pero ¿y si vuelve a ocurrir algo y te toca a ti? Además, nunca se sabe. Hay quienes ponen el móvil en la almohada mientras lo tienen conectado con el cable a la electricidad. Cometen un doble error y riesgo: dormir con el terminal cerca y, encima, tenerlo cargando al mismo tiempo.
Quizá no tenga que ocurrir nada con la batería del dispositivo, pero nunca sabes cuándo un enchufe va a tener un problema. Una chispa o cualquier otro incidente en la instalación eléctrica podrían llevar a sufrir un accidente que te generaría unas consecuencias muy negativas.
No te relajarás
Por desgracia, algunas de las peores noticias se reciben mientras estás durmiendo. Duermes plácidamente hasta que el móvil comienza a sonar, descuelgas intentando situarte y te dan la noticia. Es algo complejo, desagradable y triste. Pero, a la vista de que ya no utilizamos el teléfono fijo, la tecnología actual y la forma de comunicarnos hoy día es a lo que nos ha acostumbrado.
El problema es que, si dormimos con el móvil al lado, corremos el riesgo de incrementar la obsesión por saber si ha pasado algo o si hay una noticia mala llamando a nuestra puerta. ¿Cuántas veces te has despertado por la noche para ir al baño y has aprovechado para encender la pantalla de tu móvil? Y no pienses que lo has hecho para ver la hora, porque ese no era el objetivo principal de tu subconsciente. En realidad, lo hacías para ver si había un mensaje importante esperando a ser leído o por si alguna llamada perdida se te había pasado.
Debido a ello, descansas mucho peor y no consigues desconectar. Al día siguiente, te levantas más cansado, porque no te has relajado de forma conveniente, y eso lo vas acumulando día tras día hasta que tu cuerpo lo acaba notando mucho. No te preocupes, puedes dejar el móvil en la mesa, con el sonido encendido por si alguien llama, y dormir de forma más relajada que si lo tuvieras a tu lado y lo mirases cada vez que te despertases un poco. Así, además, notarás que cada vez te despiertas menos en mitad de la noche. Tu salud lo agradecerá.
¿Y la radiación?
Este es un tema controvertido y lo que te podemos decir es que nunca hay que dejarse llevar por los extremos. ¿Emiten los móviles radiación? Sí, la emiten. ¿Vas a sufrir un cáncer de cerebro o cuello si pones el móvil debajo de la almohada? Sería muy extraño que ocurriese. Al menos, de momento, no hay unos estudios que confirmen este tipo de afirmación y habría que ser cuidadosos al hablar de ello. Pero, es obvio que es un factor que sigue contando, sobre todo en combinación con el resto.
Los móviles emiten una radiación no ionizante que no te va a producir cáncer, porque su capacidad de energía es muy inferior a lo que se considera de riesgo. Los especialistas insisten en que no existe un riesgo que nos vaya a llevar a desarrollar enfermedades mortales, pero ese tipo de radiación sí que produce calor. No es, en cualquier caso, algo preocupante. De todas maneras, es obvio que cualquier tipo de exposición a radiación, sea de un tipo o de otro, debería evitarse para que el cuerpo humano se encuentre en un estado más saludable.
¿Dónde debería poner el móvil?
Algunos expertos dicen que, como cerca, el móvil debería estar en la zona a la que llegas si extendieras tu brazo. Pero continúa siendo demasiado cerca para una gran mayoría de las personas, en especial si eso implica que el dispositivo puede estar en tu cama (en el caso de ser una cama grande). En general, lo importante es que no puedas acceder a él con facilidad y que, además, la señal de la pantalla o cualquier luz que genere, no vayan a entrar en tu rango de visión.
Piensa que, por ejemplo, lo puedes poner en la mesa de la habitación, pero no en la mesita de noche. Si te llaman, escucharás el sonido de la llamada entrante, pero evitarás exponerte a los problemas que te hemos mencionado en este artículo.
En cualquier caso, el lugar en el que debemos dejar el móvil siempre va a depender de las características particulares de cada uno de nosotros. En el caso de que nos despertamos con él, ponerlo demasiado lejos también puede suponer un problema. Por lo que debemos encontrar el equilibrio perfecto entre salud y funcionalidad, siempre respetando los consejos e indicaciones que nos dice la ciencia y la medicina al respecto.
¿Y si opto por apagar el móvil?
Una de las dudas más frecuentes en lo relativo a dormir con nuestro móvil se articula en torno a la necesidad de apagar, o no, el terminal. Son muchas las personas que deciden poner el modo avión con el objetivo de evitar distracciones, otras lo hacen por salud, otras para evitar lo relacionado con la radiación… Pero no existe un consenso claro al respecto.
Pese a que existen muchos estudios al respecto, ninguno de ellos es concluyente. Por tanto, no podemos extraer conclusiones a las que nos podemos aferrar para poder cambiar nuestros patrones de uso. No obstante, como hemos mencionado previamente, sí que es cierto que uno de los principales beneficios de apagar el móvil por la noche consiste en evitar el impacto que la luz de las pantallas puede provocar en nuestro sueño. Por lo que, si bien es cierto que no estamos obligados a apagarlo y con algo de fuerza de voluntad debería ser suficiente, siempre puede ser de buena ayuda decantarnos por esta opción.
