Google y ChatGPT llegan a un acuerdo y el futuro de la inteligencia artificial cambia por completo

Nadie se esperaba el giro que nos tenía guardado el mundo de la inteligencia artificial, como Google y ChatGPT como protagonistas. Estas dos gigantes tecnológicas compiten ferozmente por alzarse con la corona en el mundo de la IA, y sin embargo, han cerrado un acuerdo clave que podría cambiar todo.
Aunque Google cuenta con su propia IA, Gemini, y OpenAI es el creador de ChatGPT, la colaboración entre ambos para utilizar Google Cloud como soporte para ChatGPT marca un antes y un después en esta competencia feroz.
Colaboración entre Google y ChatGPT, ¿en qué consiste?
La noticia fue revelada recientemente por Reuters, quienes aseguran que según sus fuentes, OpenAI ha decidido incorporar los servicios de la nube de Google para llevar a otro nivel las crecientes necesidades de inteligencia computacional.
Esta alianza llega después de meses de negociaciones, y se ha materializado a pesar de que OpenAI mantiene un estrecho vínculo con Microsoft, su principal socio tecnológico hasta ahora. De hecho, el acuerdo estuvo bloqueado durante un tiempo por esa relación estrecha con Microsoft, pero finalmente superaron sus diferencias y cerraron la colaboración.

El motivo principal de esta decisión parece apuntar a que la inteligencia artificial, especialmente a gran escala, como la que manejan estas compañías, exige una cantidad ingente de recursos computacionales para entrenar y desplegar modelos cada vez más potentes. En este sentido, Google Cloud ofrece la solución ideal para OpenAI, que quiere dejar de depender exclusivamente de Microsoft. Este movimiento también está ligado al proyecto Stargate de OpenAI, un centro de datos de alto perfil para potenciar su desarrollo tecnológico.
Aunque todavía no está del todo claro qué servicios específicos de OpenAI se beneficiarán de este servicio, el acuerdo supone un enorme paso para ambas compañías. Para Google, significa reforzar su posición en el mercado del almacenamiento en la nube, compitiendo directamente con Microsoft Azure, y al mismo tiempo, colaborar con una de las plataformas de IA más influyentes del mundo. Para OpenAI, es contar con un aliado tecnológico que le permita acelerar la innovación y manejar mejor la creciente demanda global por sus servicios de inteligencia artificial.
Este acuerdo no solo es relevante por la colaboración en sí, sino por lo que implica en términos de competencia. Google y OpenAI se disputan la atención y confianza de millones de usuarios y empresas que buscan soluciones inteligentes en estos dos modelos de IA. Por un lado, Google con Gemini aspira a desbancar a ChatGPT como referencia en IA conversacional. Por otro, OpenAI puso la primera piedra y revolucionó la manera en que entendemos y aplicamos la inteligencia artificial, poniendo a prueba incluso al motor de búsqueda de Google.
La magnitud de los recursos que exige entrenar modelos de lenguaje o de visión artificial es tan enorme que resulta prácticamente inviable que una empresa, por grande que sea, pueda afrontar esta tarea de forma completamente aislada. Los modelos de inteligencia artificial de última generación, como los grandes modelos de lenguaje o los sistemas avanzados de visión por computadora, requieren ingentes cantidades de datos, una potencia de cálculo descomunal y una infraestructura técnica altamente especializada. Hablamos de centros de datos que operan a escala masiva, servidores equipados con miles de GPUs o TPUs de última generación y un consumo energético que, en algunos casos, se asemeja al de pequeñas ciudades.
En este escenario, la nube se convierte en un componente absolutamente esencial, no solo como un espacio de almacenamiento, sino como la verdadera columna vertebral que sostiene el desarrollo y el despliegue de estas tecnologías.
Y si no conoces los diferentes servicios a los que puedes acceder en la nube, tenemos que hablarte de varios. En primer, lugar, Google Drive, popular entre todo tipo de usuarios. Por otro lado, Dropbox, pionero en este aspecto, sin poder olvidarnos de Microsoft OneDrive o iCloud.
Esta noticia invita a pensar que el futuro de la IA no será un monopolio de una sola empresa, sino un ecosistema donde múltiples actores cooperan y compiten a la vez, impulsando la innovación y las posibilidades tecnológicas.