La empresa de Elon Musk ha conseguido grandes hitos en las misiones espaciales y está a punto de hacer historia. Será con la misión que, tras un pequeño retraso, se llevará a cabo el 27 de agosto y que contará, por primera vez, con tripulación civil. SpaceX pone rumbo a dar un paso muy importante que marcará el futuro de la compañía aeroespacial.
Hasta ahora, SpaceX ha llevado a cabo multitud de misiones, pero de momento ninguna ha contado con tripulación civil a bordo. Al mismo tiempo, también va a ser la primera vez que se lleve a cabo un paseo espacial en un viaje comercial al espacio. Esto abrirá una puerta a un negocio que la empresa lleva perfilando desde hace mucho tiempo y que apunta a cambiarlo todo, al menos, por supuesto, para quienes se lo puedan permitir.
Un ligero retraso
Inicialmente, el objetivo era que la misión Polaris Dawn comenzase el día 26, pero desde SpaceX creen que es necesario un día adicional con la intención de llevar a cabo varias comprobaciones. Se trata de un momento histórico para los viajes al espacio y no quieren que falle absolutamente nada. Jared Isaacman, que es quien está al frente de la misión, menciona que se van a tomar ese día extra felizmente para garantizar que todo estará preparado de una manera adecuada.
Isaacman es un empresario, multimillonario y amante del espacio que ya cuenta con experiencia viajando fuera del planeta, pero que, en esta ocasión, llegará mucho más allá de lo que podría haber imaginado. Tal y como el propio Elon Musk mencionó con anterioridad, el vuelo de la Polaris Dawn va a marcar dos momentos históricos. El primero de ellos supone dar, como decíamos, el primer paseo espacial en un vuelo comercial al espacio. El segundo es viajar más lejos de la Tierra de lo que se haya viajado en un larguísimo periodo de tiempo: más de medio siglo. En el caso de que todo salga como la seda, este sería un vuelo que abriría el camino a muchas otras misiones de similares características.
Un viaje a 700 km de la Tierra
SpaceX utilizará la nave Crew Dragon para esta misión en la que viajarán cuatro miembros: el ya mencionado Jared Isaacman, el piloto retirado Scott Poteet, la ingeniera de SpaceX Sarah Gillis y la directora de misiones e ingeniera Anna Menon, también empleada de la empresa de Elon Musk. Juntos se desplazarán más lejos de lo que haya estado nunca una misión de SpaceX y se ocuparán de que todo el plan que se ha establecido se realice con éxito.
Hasta el momento del despegue, los miembros de la tripulación estarán confinados en el Centro Espacial Kennedy, desde donde se pondrán en órbita gracias al uso de uno de los cohetes Falcon 9 que son tan característicos en los vuelos de SpaceX. El plan consistirá en que estén cinco días en el espacio y que luego regresen haciendo uso del sistema de aterrizaje con paracaídas que ya se ha usado de forma habitual con los astronautas que viajan a la Estación Espacial Internacional.
Mientras esperan, recurren a mantenerse en activo con sesiones de entrenamiento, deporte y repaso de lo que tendrán que hacer en la misión. Saben que habrá más riesgos que cuando se realizan viajes a la Estación Espacial Internacional, pero son conscientes de la relevancia que tiene para la investigación del espacio. No en vano, la misión Polaris Dawn va a realizar importantes investigaciones. Por ejemplo, se ocuparán de investigar los efectos de la radiación espacial en la salud de quienes viajan fuera del planeta y la manera en la que los vuelos espaciales afectan al cuerpo humano.
Por supuesto, teniendo en cuenta la forma en la que SpaceX está estableciendo un gran negocio de futuro con el turismo espacial, quieren asegurarse de conocer hasta el último detalle y todas las consecuencias que podría acarrear. Estos primeros pasos podrían ayudar a desarrollar programas de viajes mucho más completos y accesibles en el futuro. Para ver el lanzamiento en directo, tendrás que entrar en el perfil de X de SpaceX o en su web oficial, aunque posiblemente también acabe teniendo gran repercusión en YouTube. Cuando en el futuro dar paseos espaciales sea una propuesta de turismo como cualquier otra, la misión Polaris Dawn se recordará por haber sido el momento en el que todo comenzó a hacerse real.