Rusia ha lanzado tres satélites a la órbita y un objeto misterioso que nadie sabe qué es

El día 2 de febrero Rusia lanzó los satélites Kosmos 2581, Kosmos 2582 y Kosmos 2583. Lo hizo desde el cosmódromo que está situado cerca de Plesetsk, lugar del cual recibe su nombre. Este cosmódromo, localizado a unos 800 kilómetros de Moscú, ha sido testigo de algunos de los grandes momentos espaciales de Rusia. No en vano, el país construyó una ciudad muy cerca únicamente para alojar a los muchos técnicos y profesionales que trabajan en el cosmódromo. Ahora, una vez más, todas las miradas se han colocado sobre este lugar.

Sin objetivo conocido

Con Rusia no es extraño que se produzca el fenómeno de no saber exactamente qué objetivo tienen muchas de sus misiones espaciales. Pero lo cierto es que, de una u otra manera, la NASA y otras organizaciones suelen llevar a cabo conclusiones exactas acerca de los distintos planes que tienen. En este caso, no obstante, todo es un misterio y, por ahora, no se sabe cuál es el objetivo de estos satélites que están muy cerca de nuestro planeta.

Después de su lanzamiento en un Soyuz-2.1V en febrero, no fue hasta marzo cuando se comenzaron a plantear las primeras teorías sobre lo que puede estar pasando con estos satélites. Las ideas iniciales apuntan a que es posible que el objetivo de Rusia sea llevar a cabo maniobras de proximidad. También se plantea la posibilidad de que, por algún motivo, al país le interese que esos satélites estén operando cerca de otros elementos que se encuentren en órbita. Por ahora, los análisis no habrían arrojado luz al misterio y quedaría en el aire tener una información más precisa sobre lo que están haciendo los Kosmos exactamente.

Kosmos 2581 ha liberado un objeto

La situación se complica cuando la Fuerza Espacial de Estados Unidos descubre que, el día 18 de marzo, uno de los satélites hizo algo que todavía resulta más extraño. Este satélite, el Kosmos 2581, llevó a cabo la liberación de un objeto misterioso del cual nadie tiene conocimiento. Lo que dicen las fuerzas estadounidenses es que creen que el objeto salió del satélite, aunque dejan cierto margen a la duda a la vista de que no pueden saberlo con total seguridad.

Por supuesto, los profesionales están preocupados por lo que se podría esconder detrás de la naturaleza en cuestión de ese objeto. Hay muchas teorías sobre la mesa y, teniendo en cuenta que Rusia no ha desvelado información, es imposible llegar a una conclusión. Pero su silencio tampoco es algo nuevo, puesto que es frecuente que las misiones de los Kosmos no sean detalladas de una forma transparente. Y en cuanto a las formaciones de tres satélites en conjunto, tampoco resultan extrañas, sobre todo porque China y Estados Unidos también trabajan con ellas. Pero el objeto y su presencia inesperada continúan siendo un misterio que, por el momento, no se resuelve.

Lo que sí están haciendo los especialistas es publicar teorías y valorar distintas posibilidades sobre lo que podría estar pasando. Una de estas opciones es que este objeto proceda del satélite en cuestión y que sea alguna parte del mismo que se ha desprendido de él. Hay quienes no confían en esta idea, ya que creen que solo una pieza y no varios restos es algo que resulta improbable. Otros expertos creen que podría ser algo relacionado con un experimento militar, lo que no resulta una idea en la que nos guste pensar en exceso. También se podría tratar de algún tipo de práctica, de una prueba tecnológica, de una prueba de vuelo en la órbita o de muchas otras ideas similares que no supondrían, posiblemente, un problema a corto o largo plazo.

El misterio sigue vigente y, mientras los científicos y las fuerzas de Estados Unidos analizan y lo estudian, ya hay quienes creen que Rusia está usando la órbita de la Tierra con otras intenciones más misteriosas. No obstante, se espera que, antes o después, conozcamos más sobre la presencia de ese misterioso objeto que, aparentemente, ha dejado salir uno de los satélites rusos.