Si te estás preparando para un viaje en el extranjero, es probable que te hayas hecho alguna vez la pregunta: ¿Cuántos datos voy a necesitar para poder llevar a cabo el viaje son tranquilidad? Para hacer el cálculo, no podemos basarnos en nuestro uso diario del móvil, puesto que probablemente no utilicemos con tanta asiduidad las aplicaciones de mapas, el navegador para realizar consultas específicas o las redes sociales para compartir nuestros momentos favoritos. ¿Entonces? A continuación, la respuesta.
Hacer las maletas, realizar el check in, tener controlados nuestros documentos de identidad o, incluso, los permisos específicos que son necesarios en determinados destinos… Hacer un viaje conlleva una gran cantidad de preparativos que es mejor tener bien definidos antes de comenzar nuestra aventura. Pero, ¿qué ocurre con los datos de nuestro smartphone? Pese a que en nuestro día a día no prestemos tanta atención al consumo de los mismos, bien porque tengamos una tarifa ilimitada o bien porque estemos constantemente bajo el alcance de redes WiFi, cuando hacemos un viaje al extranjero es una de las principales preguntas que debemos realizarnos.
El primer paso es asegurarnos de que vamos a tener una tarifa de datos disponible. Pese a que actualmente la mayoría de las compañías tradicionales nos ofrecen roaming incluido en la práctica totalidad de las tarifas, la realidad es que este siempre cuenta con diferentes limitaciones que pueden ponernos en un aprieto en el momento más inoportuno. Por suerte, gracias a las eSIM, no tener datos cuando viajamos no es una opción.
Tarjetas eSIM para viajar
Las tarjetas SIM virtuales nos permite contratar tarifas de datos cuyo precio varía en función de la región que vamos a visitar, asegurándonos cobertura en casi todo el mundo. Y, además, con la posibilidad de continuar utilizando nuestras aplicaciones de comunicación más habituales, como WhatsApp, sin necesidad de cambiar nuestro número de teléfono.
Actualmente, la mayoría de fabricantes de smartphone han desarrollado la mayoría de sus modelos de gama media y gama alta compatibles con esta tecnología, por lo que cada vez está más extendida. Una vez hemos escogido entre las diferentes opciones que existen en el mercado, el siguiente paso es seleccionar la tarifa, cuyo precio variará en función de nuestro destino y de la cantidad de días que vamos a estar en el mismo, Una vez realizada nuestra selección y abonada la tarifa correspondiente, deberemos escanear un código QR que nos generará la propia compañía y, apenas unos segundos después, ya podremos comenzar a hacer uso de nuestra nueva tarifa.
Es en este punto cuando surge la clásica pregunta: ¿Cuántos datos debo contratar? ¿Cuál es la cantidad de datos que se pueden consumir en el extranjero haciendo las actividades propias de un turista medio? Bien, a continuación, realizamos una primera aproximación para ofrecerte un intervalo de opciones que pueden adaptarse a tus necesidades.
¿Cuántos datos necesito para viajar?
El primer paso es identificar cuáles son las tareas más habituales que realizamos cuando viajamos. Algunas de ellas son las siguientes:
- Google Maps para ubicarnos y trazar recorridos desde un punto A hasta un punto B en función del medio escogido.
- Llevar a cabo consultas en Google para conocer información concreta sobre un sitio específico. Como una dirección, un número de teléfono o un horario.
- Redes sociales y aplicaciones de mensajería: Compartir nuestros momentos a través de Instagram o WhatsApp es cada vez más frecuente y nos ayuda a estar conectados con nuestro entorno con independencia de la cantidad de kilómetros que nos separen.
- Escuchar música en streaming a través de las diferentes aplicaciones.
Si nos servimos de los datos de Statista, actualmente el consumo diario de aplicaciones en España a fecha de octubre de 2022 es algo superior a las tres horas, por lo que utilizaremos esta base para llevar a cabo el cálculo de los datos necesarios y lo repartiremos equitativamente entre el conjunto de acciones mencionadas previamente.
- Utilizar Google Maps 45 minutos al día puede suponer un gasto aproximado de 45 MB diarios. Si lo extrapolamos a una semana entera, nos encontraríamos con 315 MB que dedicamos únicamente a esta actividad.
- Consultar a través de Google cualquier tipo de información que pueda ser de utilidad en el viaje supone un gasto de 75 MB, alcanzando los 525 MB.
- Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería son las que más consumen. Al día, con un uso muy comedido, podría suponer más de 150 MB. Si multiplicamos la cantidad por 7 días, obtendremos un consumo algo superior al giga.
- Escuchar música podría suponer unos 113 MB si no tenemos las playlist descargadas, por lo que tendríamos que sumar 791 MB.
Según esta estimación, obtendríamos un consumo semanal muy próximo a los 3GB, que tendría que ser la base sobre la que calcular el consumo total en función de la duración de nuestro viaje. No obstante, conviene tener en cuenta que a medida que los teléfonos móviles han ido mejorando sus cámaras, el peso de las fotografías es cada vez mayor. Y pese a que las publicaciones en redes sociales o los envíos de archivos por medio de aplicaciones de mensajería comprimen y reducen la resolución, si estamos acostumbrados a utilizar estas aplicaciones a menudo, nuestra demanda de datos se podría disparar de manera considerable.
A modo de resumen, podríamos afirmar que, para cubrir las necesidades básicas de cualquier viajero, una eSIM con de entre 3 a 5 GB de datos podría ser más que suficiente para una semana. No obstante, si aprovechamos las opciones que tenemos de contratar tarifas de datos ilimitados, y nos lo podemos permitir, podría ser una buena inyección en materia de tranquilidad.
¿Y si quiero compartir datos con mi ordenador para teletrabajar?
A medida que el teletrabajo se ha extendido, cada vez son más las personas que aprovechan la oportunidad para recorrer el mundo con su portátil al mismo tiempo que llevan a cabo el desempeño de sus tareas profesionales. Sin embargo, en este caso, el panorama cambia drásticamente.
Actualmente, la mayoría de los navegadores que utilizamos en nuestro smartphone adaptan las versiones de sus páginas web para optimizar el número de recursos que necesitan. Por tanto, el consumo de datos que presentan es muy inferior al de las versiones que consultamos desde nuestro ordenador. Y, en general, esta regla se cumple en cualquier acción que realizamos desde nuestro móvil y nuestro ordenador.
Para teletrabajar compartiendo conexión móvil, debemos optar por tarifas de datos ilimitadas, eviten cualquier limitación al respecto, puesto que acciones cotidianas como las videollamadas pueden mermar considerablemente la cantidad de datos disponible en nuestra tarjeta.
