Esta última semana ha estado repleta de filtraciones en torno a Xiaomi y algunos de sus próximos productos, y eso es porque en menos de 24 horas tienen programado un evento de presentación. En él, se espera que el Xiaomi Mi 8 sea el protagonista, pero ni mucho menos el único producto que se estrenará. Entre otros, y varios de ellos más teléfonos inteligentes, estará la Xiaomi Mi Band 3. La tercera generación de la pulsera inteligente china, que se esperaba diera un importante salto a nivel de pantalla.
Y esta última filtración, en la que podemos ver el diseño de la Xiaomi Mi Band 3, viene precisamente a desmentir eso. Sí, habrá mejoras de pantalla, pero seguirá siendo monocromática, y no con colores. Se mantendrá con la tecnología OLED, que favorece la autonomía de este pequeño gadget, pero esta vez tendremos la función Tilt to Wake. Es decir, que ahora la pantalla solo se activará cuando vayamos a mirarla, y por lo tanto se debería favorecer todavía más la duración de la batería. Y por otro lado, parece que la pulsera contará con conexiones inalámbricas Bluetooth 4.2 LE de bajo consumo y NFC para el emparejamiento.
La nueva Xiaomi Mi Band 3 se ha dejado ver en todo su esplendor en una foto filtrada a apenas unas horas de su presentación oficial
En esta imagen, en realidad, es poco lo que podemos ver. Pero estas últimas semanas han servido para ir destapando que la Xiaomi Mi Band 3 podría contar, por primera vez, con controles gestuales. Todo ello mediante la introducción táctil, es decir, tocando la pantalla como si se tratase del smartphone, y como ocurre en los relojes inteligentes. Y esto, según la información que tenemos, serviría para controlar la navegación entre menús o, por ejemplo, cambiar de canción directamente desde la pulsera, aunque la reproducción siga llevándose a cabo desde nuestro teléfono inteligente.
Otro dato interesante es que, según estas mismas filtraciones, esta vez podría alcanzar los 70 mAh de batería con un sustancial crecimiento. La evolución del OLED, junto a la función ‘tilt to wake’, y este aumento de batería, podrían llevar a la pulsera a una autonomía de entre 20 y 30 días. Eso, por cierto, es lo que ofrecía la primera generación sin ningún tipo de problema, pero sin pantalla.