Aún queda por delante medio año para que en septiembre, cuando es habitual por parte de Apple, se estrene la nueva generación de iPhone. Pero llevamos ya varias semanas recibiendo rumores y filtraciones al respecto, y la última información apunta a uno de los puntos críticos: el precio de estos nuevos teléfonos inteligentes. Sabemos que habrá una segunda generación del iPhone X, con panel OLED y las mismas 5,8 pulgadas de diagonal de pantalla, y con un precio más económico.
Luke Lin asegura en Digitimes que la compañía de Cupertino ha conseguido reducir el coste de los componentes de su próximo teléfono inteligente en aproximadamente un 10%. Es decir, que el coste unitario para Apple será notablemente inferior y que, por lo tanto, tendrán la capacidad de reducir precios en la gama del próximo año sin repercutir sobre sus beneficios. No obstante, el analista habla únicamente de uno de los modelos que estrenará la compañía de Cupertino que se espera que sean tres en total. Y al modelo al que se refiere es esta segunda generación del iPhone X, con pantalla OLED de 5,8 pulgadas.
Aseguran que el sucesor del iPhone X para 2018, con pantalla OLED de 5,8 pulgadas, será más barato que el modelo actual
Para el año 2018 se espera que Apple ponga en el mercado tres modelos, como comentábamos anteriormente. Uno de ellos tendría pantalla de 6,1 pulgadas, pero con panel LCD, y otro de ellos sería el 5,8 pulgadas OLED como sucesor del actual iPhone X. Por otro lado, el tercer modelo de la compañía de Cupertino sería un iPhone X Plus, también con pantalla OLED, pero de 6,5 pulgadas de diagonal para posicionarse en lo más alto de la gama de sus teléfonos inteligentes. Y además de esta diferencia de pantalla, también algo más de memoria RAM, aunque parece que sin diferencias en la cámara.
A estas alturas hay cada vez más información sobre los nuevos teléfonos inteligentes de Apple para 2018, pero evidentemente hay que tomarlo todo con cierta duda. Hasta la presentación oficial, en septiembre de 2018, no podremos saber cuáles son los precios finales de los nuevos dispositivos y, evidentemente, tampoco sus características técnicas oficiales.