Y colorín colorado… La polémica relación entre Alejandro Sanz y los intenautas a través de la red social de microblogging Twitter parece haber llegado a su fin tras el anuncio por parte del cantante del abandono de su cuenta. Como acostumbra el artista, el insulto hacia sus detractores no faltó en el parece uno de sus últimos mensajes.
«Hoy decido que dejo de escribir en twitter hay un grupo de gente que me están culpando de haber escrito «vuestra» con «b» cuando no es verdad». Así anunciaba el cantante Alejandro Sanz su adiós definitivo a la red social que tantos quebraderos de cabeza parece haberle dado en el último medio año. El artista madrileño ha señalado que está «harto de tanto ataque y tanta falacia, tanta mala baba y tanto esfuerzo para darle vida a gente sin alma, sin cultura y sin corazón» en el que hasta el momento es su penúltimo mensaje en Twitter.
El polémico mensaje «Es vergonzoso de verdad. Buestra propia gente» lanzado por el cantante a las 11.00 horas ha inundado la red social de críticas a un personaje del mundo de la cultura. Sin embargo, el fallo vendría dado por un error a la hora de teclear dada la cercanía entre la B y la N en el teclado. Aun así, el cantante ha enfurecido con las críticas y parece haber sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia del madrileño, a quien por otro lado sí se le recuerda alguna falta ortográfica en sus twitts.
«No pienso seguirle el juego a tant@ gente sin corazón. Adiós y que ardan», sentenciaba su mensaje. No es la primera vez que arremete con tanta dureza a las críticas vertidas en su contra por parte de los internautas. Su primer gran choque con éstos a través de Twitter se produjo en el mes de diciembre del pasado año, cuando cargó contra aquellos que estaban en contra de la polémica Ley Sinde y contra el Congreso, que rechazó en un primer momento la norma.
Un mes más tarde utilizó su cuenta en la red social para comparar los derechos de autor con los de los niños con SIDA en Africa. «Yo no soy el enemigo. A mí me podéis decir lo que queráis, yo tengo mi vida resuelta«, culminaba en una retahíla de mensajes en los que no faltaban insultos como «cagones» o «fascistas y peseteros».
El último episodio protagonizado por el cantante en Twitter fue su indignación por la emisión del documental sobre propiedad intelectual en la Red «Copiad, Malditos» en el que aseguraba que en éste se decían «burradas». Parece que el artista no ha sabido recoger las tempestades de los vientos sembrados.