El Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes la creación de un nuevo canon, equivalente al 0,9% de los ingresos anuales de las operadores de telecomunicaciones. En total, serán más de 200 millones de euros que irán a parar a la televisión pública. ¿Se trasladará este gravamen a los usuarios?
Según recoge el El Economista, la industria de las telecomunicaciones clamará al cielo en los próximos días. La medida propuesta por el Gobierno tendrá el rechazo de las asociaciones que defienden los intereses de las «telecos» y podría suponer que los usuarios finales tuvieran que pagar dicho canon.
A partir del próximo mes de septiembre desaparecerá la publicidad de Televisión Española, siempre que se cumplan los plazos parlamentarios manejados por el ejecutivo. No sólo los operadores se oponen frontalmente a la medida, las cadenas privadas aportarán parte de sus ingresos para costear las pérdidas que supone la supresión de anuncios en la cadena pública.
También recibirá fondos a través d elos ingresos obtenidos por la mayor parte de la explotación del uso del espacio público radioeléctrico, es decir, por la utilización de la atmósfera para difundir señales de telefonía móvil, por ejemplo.
TVE sin anuncios y en las privadas aumentará la publicidad
Los anunciantes invertirán más en las cadenas privadas aumentando así el número de anuncios. La medida parece no contentar a nadie y ya veremos la reacción de los operadores que podrían subir el precio de algunos servicios para costear los 200 millones de euros que tendrán que destinar a TVE.
Reinaldo Rodríguez, presidente de la CMT, no considera que los operadores deban afrontar un esfuerzo para financiar la televisión pública