Redes sociales hay muchas, pero no todas se comportan de la misma forma. Un ejemplo de ello es Ashley Madison, una red para gente que busca aventuras amorosas que obliga a pagar 19 euros a los usuarios que han registrado una cuenta y deciden abandonar la red social.
La página web para infieles lleva 14 meses en España y sus datos no pueden ser mejores. 635.000 usuarios y una facturación de 6 millones de euros. El reclamo es bien sencillo, una red social para personas que buscan aventuras fuera del matrimonio prometiendo discreción.
Funcionamiento
Al igual que Facebook o Google+, el usuario que se registra debe aportar datos personales, fotografías y elegir las preferencias sobre su búsqueda. Las opciones son infinitas con el objetivo de catalogar a los diferentes tipos de clientes. Según Noel Biderman, fundador de Ashley Madison, la tasa de casadas inscritas en España es la mayor del mundo. Además, reconoce que nuestro país es su negocio más importante fuera de América.
Funcionamiento y quejas
Un usuario que prefiere mantener su anonimato nos ha dado detalles sobre el funcionamiento real de la red social. «Registrarse es muy sencillo, pero darse de baja es misión imposible, al menos sin pagar. «Me exigen 19 euros para borrar todo mi rastro a pesar de no haber escrito nada, ni si quiera subido fotos.» Otro detalle importante es que una vez que estás registrado no dejan de llegar emails con notificaciones absurdas para que vuelvas a entrar.
Posible engaño
Nuestro usuario nos indica además que la página es un fraude en relación al funcionamiento. «Cuando no pagas, las notificaciones sobre mujeres que quieren conocerte llegan todos los días, eso sí, cuando no tienes créditos no puedes contactar ni ver todos los detalles»: Una vez que decides pagar (60 euros), automáticamente las mujeres desaparecen y nadie más quiere entrar en contacto. Chateando con una persona reconoció que era empleada de Ashley Madison Madison y me dijo que tenía como labor buscar clientes para que pensaran que los contactos eran reales.
Legalidad y privacidad
En definitiva, cada usuario es libre de acceder a una red social asumiendo su responsabilidad, eso sí, es imprescindible leer con detenimiento las condiciones legales para evitar sorpresas.
¿Cuántos habéis leído el aviso legal de Facebook o de Google+?