Reino Unido es uno de los países europeos con la regulación de telecomunicaciones más avanzada. Un ejemplo a seguir por España para fomentar la competencia y evitar que haya zonas sin inversión donde solo se puede contratar ADSL con el incumbente.
El nombre del regulador británico es Ofcom y aprobó ayer una nueva normativa que permite eliminar la regulación en el 70 por ciento del territorio. El 30 por ciento restante seguirá siendo regulado para estimular la competencia.
Según publica Cinco Días, el elemento diferencial es la competencia en cada área y afecta al mercado de banda ancha. Según la definición que ha aplicado Ofcom, en aquellas regiones donde hay cuatro o más proveedores de ADSL o acceso a internet a alta velocidad se considera que el cliente tiene la suficiente capacidad de elección, que son competitivas, así que se elimina la regulación que obliga al operador dominante, BT, a poner a disposición de sus rivales una oferta mayorista para que puedan replicar sus productos para clientes finales.
En las zonas donde no haya cuatro o más ofertas distintas o un sólo operador tenga una cuota representativa, la regulación será distinta. BT mantendrá sus obligaciones y tendrá que disponer de ofertas mayoristas para que sus competidores den ADSL indirecto.