Movistar negocia con Orange un despliegue conjunto de fibra óptica

Movistar negocia con Orange un despliegue conjunto de fibra óptica

Redacción

Movistar y Orange podrían alcanzar un acuerdo para compartir el despliegue de fibra óptica en varios puntos del país, en la misma línea del que anunció el operador histórico con Jazztel hace dos meses. Vodafone se mantiene al margen de momento.

Después de una fase inicial de despliegue FTTH motu propio por parte de Movistar, la compañía se ha abierto a las negociaciones con otros operadores para despliegues conjuntos. Hace un par de meses vimos el modelo a seguir con este tipo de acuerdo, tras anunciar la colaboración con Jazztel para coinvertir y llegar a 3 millones de hogares en un plazo de 18 meses y ofrecerles las conexiones de 100 megas.

El trato obliga a Jazztel  y Movistar a desplegar fibra hasta 1,5 millones de hogares respectivamente y dar acceso a la otra compañía a estas infraestructuras. No obstante, el operador alternativo parece contar con cierta ventaja al acceder en la primera fase a más hogares con fibra ya cableados por Movistar, pero el operador histórico se ha guardado las espaldas con cláusulas de penalización con las que deberá pagar en caso de no cumplir con su parte del acuerdo.

Como leemos en TecnoEstrategias, este modelo parece el punto desde el que se han retomado las conversaciones entre Movistar y Orange para llegar a un trato similar. En un primer momento Orange pretendía tener acceso a los hogares con fibra ya desplegada por parte del incumbente con el pago de un alquiler en función de la cuota de mercado de cada operador, lo que suponía que Movistar pagaría proporcionalmente más que el alternativo por la infraestructura al contar con más usuarios en banda ancha. Sin embargo, parece que los términos de negociación se han orientado hacia el modelo más igualitario como el visto en el acuerdo con Jazztel.

La negociación con Orange, en caso de completarse con éxito, supondría un gran impacto regulatorio, puesto que el operador histórico habría llegado a acuerdos de coinversión con otros operadores sin que haya hecho falta la intervención del regulador, algo que a buen seguro es muy bien visto desde la Comisión Europea. Orange además se vería beneficiada sacrificando sus intenciones iniciales por ser una de las primeras en ofrecer fibra a los usuarios con la importancia que ello conlleva y que ya ha sabido ver Jazztel.

Con este panorama queda en el aire la posición de Vodafone. Por ahora ha renegado de tratos con Movistar y parece confiado en que la CMT lance una regulación que le permita acceder a la red FTTH del operador histórico, sin haber concretado planes de despliegue de fibra. El operador podría quedarse aislado en el mercado de la banda ancha fija a largo plazo y podría tomar el arriesgado camino de centrarse únicamente en las redes 4G en España o quién sabe si intentaría encontrar acuerdos con otros operadores que ofrecen banda ancha de alta velocidad como Ono.

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