Comenzó ayer el juicio: Jazztel contra Telefónica que podría pagar 337 millones
Ayer se celebró la primera sesión del juicio que enfrenta a Jazztel y Telefónica por acusaciones de la primera contra el gigante de las telecomunicaciones por presunto incumplimiento del contrato para activar el servicio de línea telefónica. Jazztel reclama 337 millones de euros por los retrasos a la hora de facilitarle el acceso.
La la operadora presidida por Fernández Pujals registró 2.877 bajas y 9.955 cancelaciones debido a la problemática existente con la tramitación de las portabilidades y a los elevados plazos de provisión. Por este mismo motivo Telefónica ya fue condenada por no cumplir los plazos a pagar 500 euros por cada día de retraso.
En el juicio que comenzó ayer Jazztel y sus abogados apuntaron a lo más alto y citaron como testigos a los principales ejecutivos de Telefónica. Por el juzgado pasaron el actual presidente de la filial que lleva la telefonía fija en España, Luis Lada, y su antecesor, Julio Linares. Incluso César Alierta, presidente del grupo de telecomunicaciones, estaba llamado a declarar, aunque en su caso prefirió pagar la multa por ausencia que asistir al juicio.
El juez determinará dentro de algunas semanas cuál fue más convincente. El objetivo de Jazztel no era otro que convencer al auditorio de que Telefónica pone trabas a sus rivales para obstaculizar la competencia y que, en su caso, estas trabas implicaron la ruptura de contratos en 2005. Y estos incumplimientos fueron los causantes del retraso en el despliegue de la red de banda ancha de la operadora desde las centrales del ex monopolio. Sin esta infraestructura era imposible captar clientes de ADSL y Jazztel asegura que fue este hecho y no un plan de negocio cuando menos optimista el causante de que los usuarios logrados en 2005 fueran muy inferiores a los previstos.