Vivimos en una era tecnológica nos guste o no y esto ha hecho que la forma de comunicarnos haya cambiado en los últimos años. Atrás dejamos tener que quedar a una hora para que nos llamen a casa, las cabinas telefónicas, el tener que quedar con alguien para hablar en privado o incluso los SMS, los famosos llama-cuelga, etc. Y es que el hecho de que prácticamente todo el mundo lleve un smartphone en su bolsillo cuando sale de casa y que éste cuente con conexión a Internet y todo tipo de aplicaciones de mensajería, ha hecho que la forma de comunicarnos haya cambiado totalmente.
Esto implica que los jóvenes y no tan jóvenes de hoy día, usen los smartphones para ligar, algo que toda la vida se ha hecho manteniendo un contacto físico entre las personas. Sin embargo, en las tiendas de aplicaciones de las distintas plataformas, podemos encontrar varias aplicaciones diseñadas con este fin y que cuentan con un gran número de descargas.
Entre todas ellas, sin duda Tinder es una de las más populares, ya que cuenta con más de 50 millones de descargas sólo en Google Play. Es por eso que los analistas de Kaspersky Lab la han elegido para evaluar todos y cada uno de los permisos que la aplicación solicita a los usuarios en el momento de instalarla para conocer el riesgo en el que ponen sus datos personales al hacer uso de la aplicación.
Según podemos comprobar de forma rápida, al ir a instalar la aplicación por excelencia para ligar online desde el móvil, solicita permisos al usuario para acceder de forma ilimitada a sus fotografías, localización, datos de sus llamadas o incluso al micrófono de su móvil. Los expertos de Kaspersky Lab alertan de la posibilidad de que toda esta información sensible esté siendo almacenada por Tinder y podría darse la situación de que caiga en manos ajenas con ninguna buena intención. Algo de lo que, según la empresa de seguridad, no son conscientes los propios usuarios.
Un estudio reciente de Kaspersky revelaba que el 63% de los usuarios no presta atención a los acuerdos de licencia o permisos de las aplicaciones que instalan en sus móviles. Además, un 20% incluso llega a reconocer que nunca leen los mensajes que aparecen en el momento de instalar una nueva aplicación. Una práctica que supone que haya un gran número de personas que deja su privacidad y los datos de su teléfono expuestos a todo tipo de amenazas.