El último colmo del canon de la SGAE, cobrado a negocios como los bares que reproducen música en el establecimiento, ha sido el de reclamar a una hostelera gallega el pago de una multa de 1.000 euros por tener la serie Castle puesta en el canal Cuatro. El cobro de este canon no tiene en cuenta si se está obteniendo un rendimiento adicional por poner en la sobremesa la televisión en abierto, y sí que sanciona que no se paguen los derechos sobre la banda sonora de la serie.
Hasta ahora no se había empleado a las series de televisión como argumento para solicitar a los propietarios de bares y restaurantes el pago del canon establecido en el contrato de la Sociedad General de Autores Españoles, con el que se compensan los derechos de autor. Pero en Vilagarcía, ya se han detectado varios casos similares y es probable que la gestora exporte este modelo de actuación al resto de la geografía española, dados los buenos resultados obtenidos.
Una de estas inspecciones había llevado a la SGAE a pedir a Marián García, propietaria de la cafetería A Perla en Vilagarcía, el pago de 900 euros por los derechos del periodo situado entre mayo de 2013 y diciembre de 2015. La reclamación venía argumentada con los informes del inspector de la SGAE en los que se había constatado como en la televisión se estaba emitiendo la serie Castle, además de que posteriormente se había confirmado en otro parte la escucha de la emisora los 40 principales en el interior del local.
Bandas sonoras de series como Castle están gestionadas por la SGAE
La SGAE gestiona los derechos de la banda sonora de Castle, firmada por Robert Duncan y por ese motivo la emisión de la serie de Cuatro en el local debe ser compensada con el pago del correspondiente canon. Con un precio de casi 90 euros al mes en algunos casos, el coste de esta “tasa” supera el de servicios adicionales en el bar, como la contratación del fútbol en un canal Premium, algo que resalta el elevado canon que la SGAE pide a los negocios en nuestro país.
Desde el equipo legal que asesora a la hostelera se asume que es difícil luchar contra la SGAE ya que el contrato recoger el coste a pagar por estos derechos y únicamente justificando que en el bar se está poniendo música sin derechos, como pueda ser la de la plataforma Jamendo, estaríamos realmente libres de culpa. Además, hay que recordar que comprar la música no exime del pago del canon, ya que con un CD físico o álbum digital no está autorizada la difusión a por ejemplo, los clientes del bar. No obstante en el pasado, algunos titulares de bares han conseguido la razón de la justicia para no pagar a la SGAE por poner la tele.
¿Creéis que es justo el pago de un canon por la música que los bares tienen puesta en la TDT?