Es uno de los temas que más se viene hablando en la red desde hace unos días, y es que hoy 12 de enero de 2016 es el último día que Microsoft ofrece soporte para las versiones más antiguas de su navegador web Internet Explorer que tanto tiempo lleva acompañando al sistema operativo Windows.
Por lo tanto, únicamente la versión 11 de Internet Explorer será la que de momento obtendrá soporte y actualizaciones de seguridad, aunque todo apunta a que será durante el tiempo que la compañía estime oportuno para que se realice el proceso de transición que evite cualquier problema de compatibilidad en determinados programas utilizados por empresas.
Pero sin duda, Internet Explorer tiene los días contados, ya que como podemos ver en las gráficas que muestran el porcentaje de cuota de mercado a lo largo de los últimos años de las diferentes versiones del famoso navegador, su clara tendencia es la de desaparecer definitivamente. Una situación a la que seguramente ha llegado empujado por diversos motivos, la llegada de nuevos y modernos navegadores, los propios problemas con los que se ha ido topando a lo largo del tiempo y como no, el interés de la propia compañía de que los usuarios terminen usando el nuevo navegador Edge que ha llegado este mismo año junto con Windows 10.
Si nos fijamos en la gráfica de la evolución que han tenido de forma general todas las versiones de Internet Explorer desde el año 2007 hasta 2015, vemos que la cuota de mercado se ha ido perdiendo progresivamente, pasando de tener cerca de un 70% en 2007 a estar por debajo del 20% el pasado año 2015.
A pesar de que Internet Explorer lleva 20 años ofreciendo su servicios a los usuarios de Windows, es en los últimos 8 años donde comienza claramente su declive, momento que quizás coincide con el despegue definitivo de otros navegadores o Chorme de Google o Safari que al contrario que Internet Explorer llevan un cremiento continuo. Se puede apreciar cómo a pesar ganar cuota de mercado durante el primer año o año y medio desde el lanzamiento de las distintas versiones, todas ellas posteriormente comienzan a perder ese porcentaje hasta casi su desaparición.
Algo que ocurrirá próximamente con las versiones 8, 9 y 10, ya que desde hoy mismo no recibirán más soporte y lo mismo que le esperará a Internet Explorer 11. En el aire queda si finalmente Microsoft será capaz de conseguir que estas cifras sean remontadas por su recién estrenado navegador Edge, que de momento no termina de convencer.