Las empresas de tecnología chinas Huawei y ZTE, fabricantes de dispositivos móviles, ponen en riesgo la seguridad según un informe del Congreso de los EEUU. Estas empresas podrían ver bloqueada su participación en futuras adquisiciones y fusiones dentro del territorio americano. Incluso se plantea el veto definitivo como opción dentro del informe.
En el documento emitido el pasado lunes por la comisión de Inteligencia del Congreso se cree que el gigante asiático puede llegar a utilizar a estas compañías con fines maliciosos, mencionando que no ofrecen garantías de ser independientes de las influencias, lo que puede ser tomado como una amenaza para la seguridad nacional. El hecho de que ambas estén ganando cuota en el mercado de las telecomunicaciones, y convirtiéndose en jugadores globales dominantes principalmente en sistemas de control de plantas de energía, banca y finanzas, petroleras, sistemas de agua y gas y transporte de mercancías y pasajeros, parece no estar gustando en el país norteamericano.
La investigación va más allá, y durante los últimos once meses ha recopilado datos y ahora acusa a los fabricantes chinos de no cooperar con el Gobierno de EEUU e incluso en el caso de Huawei de haber quebrantado las leyes estadounidenses. La comisión expone las denuncias por soborno, la violación de leyes de inmigración y corrupción.
No podemos olvidar que Huawei es una compañía privada china que ha crecido rápidamente hasta convertirse en el segundo proveedor mundial de telecomunicaciones, por debajo de Ericsson, con operaciones en más de 140 países. Entre ellos destaca el acuerdo de colaboración para establecer la nueva red ultrarrápida 4G en Reino Unido o el despliegue de red en España a nivel móvil y fijo. También está ganando cuota de mercado de forma importante gracias a sus nuevos smartphones, entre ellos, el Ascend P1.
Como no podía ser de otra forma, el portavoz de Huawei William Plummer, ha indicado que las sugerencias realizadas sobre la empresa carecen de cualquier fundamento, acusándola de obrar con mala intención. Además añade Plummer que se ignoran las realidades técnicas y comerciales, se amenazan los puestos de trabajo y la innovación estadounidenses.