Los relojes inteligentes no van a triunfar si no ofrecen más batería

Los relojes inteligentes no van a triunfar si no ofrecen más batería

Carlos González

La música ya existía, pero llegó el iPod y levntó el concepto hasta el punto máximo de éxito de la música digital portátil, tras haber triunfado el formato óptico con los Sony Walkman. Y se esperaba algo similar del Apple Watch y los relojes inteligentes, pero lo cierto es que no ha sido así. No es un artículo sobre el Apple Watch, es un texto sobre los relojes inteligentes en general. Porque coinciden todos en un punto, y es que la batería dura poco, algo de lo que se están quejando los usuarios desde sus inicios.

Es una encuesta de satisfación del Apple Watch la que nos desvela estos datos, pero se puede extrapolar al mercado de los relojes inteligentes en general, perfectamente, sin que se desvirtúe en absoluto. Un 54% de los consumidores están satisfechos con el smartwatch de Apple, poco más de la mitad, mientras que un 12% declara no estar satisfecho, en mayor o menor medida. Y no es cosa del modelo de Cupertino, es un problema que afecta a todos. Y gracias a esta encuesta de satisfacción, queda patente cuáles son los problemas mayores que sufren los relojes inteligentes, según los consumidores.

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La característica más apreciada, como veréis a continuación, son las notificaciones. No es nada nuevo que no tengamos en nuestro teléfono inteligente, del cual es dependiente el wearable, prácticamente sea cual sea su fabricante. Ahora bien, estar constantemente sacando del bolsillo un dispositivo con pantalla de entre 4 y 6 pulgadas no es en absoluto cómodo, luego resulta práctico tener esta información en la muñeca. Y hablando del lugar donde está colocado, sin duda es un lugar perfecto para aprovechar su diseño como complemento de moda, motivo por el cual los consumidores valoran también el estilo y cariño con que está fabricado su wearable, en cuanto al aspecto y posibilidades de personalización.

Y el hecho de no tener que sacarlo del bolsillo lo convierte en un dispositivo perfecto para las funciones deportivas, en cuanto a la monitorización del ritmo cardíaco y funciones GPS para el posicionamiento o la medición de velocidad, pasos y otros factores interesantes para runners, por ejemplo. Esta es la segunda característica que más valoran los consumidores. Y no, no importa que el concepto smartwatch se base en el clásico reloj de pulsera, porque es mucho más práctica una pantalla táctil. El uso es más fácil, intuitivo y rápido cuando deslizamos el dedo por el cristal, o pulsamos, que cuando hay que rotar una corona o pulsar un botón. Ahora bien, esto es así si contamos con una buena interfaz, que combine facilidad de uso y diseño atractivo, cumpliendo con sus requisitos como complemento de moda.

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Pero los usuarios de reloj inteligente siguen quejándose por los mismos problemas de hace años, de tantos como llevan existiendo los smartwatch. Una batería pobre que, mirando hacia el reloj de pulsera, no cumple en absoluto con lo que nos gustaría de un dispositivo de pulsera. La mayor queja es esta, que constantemente hay que enchufarlo, luego acaba volviendo al problema de los teléfonos inteligentes, el estar constantemente metiendo y sacándolo del bolsillo. Esto no es práctico.

Y lo que los usuarios quieren es olvidarse del móvil, por lo que la dependencia del smartphone sigue suponiendo un problema, y aquí Samsung se ha desmarcado introduciendo una ranura micro SIM en su modelo de mayores prestaciones. «Quiero llevarlo a todas partes», como un reloj de pulsera todoterreno, y en este punto muchos smartwatch son problemáticos, porque no todos cuentan con resistencia al agua.

Además, por la juventud del concepto smartwatch, y la juventud de sus sistemas operativos, hay pocas aplicaciones que presten utilidad real, a lo que hay que sumar que los usuarios quieren personalizr sus dispositivos, luego ¿por qué no poder borrar ese inútil bloatware? Si nos fijamos en los problemas con el software, los usuarios consideran algo cuesta arriba la curva de aprendizaje, un problema mayor en comparación con el consumo sobre el teléfono inteligente del cual son dependientes, o los problemas de precisión de sus pequeñas pantallas táctiles.

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Y volviendo al tradicional reloj de pulsera, los relojes inteligentes están convenciendo a algunos usuarios de saltar a la tecnología para sus pulseras, principalmente atraídos por sus funciones deportivas, algo que estaban buscando en pulseras inteligentes, pero que en un smartwatch es tan solo una pieza de su puzzle de hardware y software.

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