Las cámaras ocultas se utilizan en infinidad de ocasiones y seguro que has escuchado casos en los que alguien ha sido multado o detenido. Bien por esconder una cámara en un aseo femenino (como ocurrió en 2008 al propietario de un bar de Villanueva de la Cañada en Madrid) como casos de apartamentos alquilados o Airbnb que incluyen sistemas de videovigilancia y control de los huéspedes de este. Por eso, podemos intentar detectar cámaras de seguridad o videocámaras de vigilancia para mantener nuestra privacidad a salvo.
Airbnb deja claro que solo se permiten dispositivos declarados para supervisar o vigilar zonas comunes como la puerta principal siempre y cuando que avises previamente y esté en la descripción del anuncio. Pero no se permiten dispositivos ubicados en espacios privados o que los vigilen. Lo recogen así desde las normas: “Los dispositivos nunca deben monitorizar espacios privados (p. ej. dormitorios, baños o zonas comunes que se utilicen como zonas para dormir, como una sala de estar con un sofá cama). Se permiten dispositivos desconectados siempre y cuando estén apagados y los huéspedes tengan constancia de su existencia”.
Aun así, son muchas las técnicas para esconder cámaras ocultas y no solo en apartamentos sino también en hostales, hoteles y todo tipo de alojamientos. Según una encuesta de la empresa IPX1031 en el año 2019, uno de cada diez huéspedes de apartamentos de Airbnb había encontrado equipos de vigilancia en su estancia. Y la mitad de los encuestados estaban preocupados por ello.
No solo en apartamentos sino en todo tipo de lugares: en el año 2019 fue detenido un trabajador de Alicante que había instalado una cámara en los baños portátiles de su empresa para grabar a sus compañeras. Una cámara escondida en el portarrollos de papel higiénico. Ponen en riesgo nuestra privacidad y son totalmente ilegales así que podemos tratar de detectarlas.
Desconfía y busca
Lo primero que podemos hacer es buscar de forma convencional sin necesidad de utilizar nuestro teléfono o aparatos específicos. Hay cámaras que incluso se escuchan ya que emiten un ligero sonido cuando están funcionando. Pero no solo eso, sino que podemos revisar todos los dispositivos que hay a nuestro alrededor e incluso desenchufar o desconectar los que nos parecen sospechosos. Por ejemplo, si hay cargadores de teléfonos que nosotros no hemos llevado o incluso en pantallas de lámparas inteligentes, marcos de cuadros “modernos” o espejos.
Podemos dedicar unos minutos para revisar todas las posibles aperturas que haya en ese lugar o habitación, aunque posteriormente podemos ir un paso más allá y usar nuestro teléfono móvil o un aparato específico que nos ayude a detectarlos.
Otra opción recomendable si estás en un piso o Airbnb completo es que desconectes el router. Desenchufa el router si está en un lugar visible y renuncia al Wi-Fi.
Usando dispositivos específicos
Hay aparatos específicos que nos permiten detectar cámaras ocultas o cámaras de seguridad. Esto no te servirá si buscas detectarlo en un momento concreto en el que tienes prisa (tienes sospechas de que estás en un apartamento y te están viendo o crees que hay una cámara en un baño, por ejemplo) pero sí puedes hacerlo si el problema es a medio o largo plazo y quieres saber qué está pasando. En muchas tiendas online podemos encontrar aparatos que tienen la función de detectar cámaras ocultas. La mayoría de ellos nos permiten detectar las señales de radiación y funcionan con una luz LED que nos dice que hay algo cerca de ese punto. En este caso, la cámara oculta.
Las cámaras de videovigilancia que utilizan redes como Bluetooth o Wifi emiten una señal de radiofrecuencia así que una de las opciones es que utilicemos detectores de señal para encontrar cámaras ocultas y otros dispositivos de grabación. Aunque, como hemos dicho antes, no te asegurarás encontrarlas en todos los casos y puede haber excepciones que estén mejor escondidas o no sean detectadas correctamente.
Pero también hay detectores infrarrojos diminutos que podemos utilizar en caso de tener sospechas. Los hay muy pequeños e ideales para llevar a cualquier parte. Algunos se conectan por USB C a tu teléfono móvil y cuentan con una luz LED y un filtro a través del cual podemos mirar para inspeccionar toda la habitación y saber si alguien nos está espiando. Además, son baratos y fáciles de transportar pero tenemos que tener en cuenta que no va a servir con cualquier tipo de cámara.