Aunque todos estemos familiarizados con los routers de fibra que tenemos instalados en casa, no son los únicos. Funcionan a través de la instalación fija de tu domicilio pero no son los únicos modelos que nos permiten conectarnos a Internet. Existen los routers 4G y 5G que, como su propio nombre indica, utilizan esta tecnología para ofrecernos una conexión inalámbrica a la que conectarnos para navegar.
Qué es
Seguro que los has usado alguna vez y llevan más de una década con nosotros aunque actualmente han mejorado, han cambiado la tecnología y nos ofrecen muchas más posibilidades.
¿Cómo funcionan? Introducimos una tarjeta SIM en su interior en la que previamente hemos contratado y activado una tarifa de datos. Enchufamos el aparato a la corriente (no hace falta cable de red ni tomas ni nada similar) Una vez que esté dentro la atrjeta y el dispositivo esté conectado a un enchufe convencional, tenemos que conectarnos a la red WiFi del router como cualquier otra red. Permiten vrios dispositivos conectados y el volumen de datos depende de lo contratado, sin más.
Modelos y diseños de routers 4G y 5G
Hay muchos modelos de routers 4G y 5G. Cambia el formato y, por tanto, el uso que vamos a darle al mismo. Depende de si queremos usarlo en casa, queremos llevarlo a todas partes o si queremos usarlo en un único dispositivo o en varios.
Dongle o pincho USB
Los clásicos son los que seguro que has usado o visto alguna vez. Esos “pinchos” USB que tienen formato dongle y se conectan al ordenador por USB para darnos Internet cuando no tenemos fibra o ADSL.
Router enchufable
Pero también hay otros que son tradicionales y se conectan a la red eléctrica y son los mencionados en párrafos anteriores. Estos router sosn los que ofrecen las diferentes compañías cuando contratamos una tarifa de 4G en casa. Un aparato similar al que tienes para la fibra óptica pero que funciona con las redes móviles. Solo tenemos que introducir la tarjeta SIM, conectarlo a la corriente y empezar a usar.
Permiten múltiples conexiones desde diferentes dispositivos. Funcionan como uno estándar o convencional y están pensados para tener en casa o para llevarte de viaje, como hemos mencionado. Podemos llevarlo a hoteles, apartamentos.
Portátiles y sin cables
Y por último están los routers WiFi 4G inalámbricos: cuentan con una batería en su interior que permite que funcionen sin conectarnos a ninguna toma de corriente.
Ventajas e inconvenientes de un router 4G o 5G
¿Son buena idea siempre? ¿Son mala idea? ¿Deberíamos comprar uno? Repasamos algunas de sus principales ventajas o los principales inconvenientes de estos.
Ventajas y puntos a favor de su uso
Estos aparatos no están pensados para funcionar en un punto fijo, en un único domicilio. Sino que tienen como principal ventaja que podemos llevarlo a donde queramos. Por ejemplo, podemos usar un router de este tipo para llevarlo con nosotros a las vacaciones en un apartamento donde no tenemos contratada fibra óptica para los meses de verano. O podemos usarlo en hoteles si solemos viajar por trabajo y no queremos depender del WiFi público de esto establecimientos y los peligros que conlleva usar la misma red que miles de personas. En estos casos, un router 4G o 5G nos permite conectarnos desde cualquier parte y sin instalación ya que la mayoría de ellos simplemente debemos enchufarlos a la corriente y listo.
La fácil instalación es otra de sus ventajas: la gran parte de routers 4G y 5G son aparatos listos para funcionar sin necesidad de muchos cables y una compleja instalación. Simplemente debemos enchufarlo si previamente hemos conectado la tarjeta SIM. Además, vale cualquier parte: podemos enchufarlo en el enchufe del tren, en un hotel, en un apartamento. Solo necesitamos conectarlos a la corriente.
Son excelentes opciones para utilizar en caso de vacaciones, de desplazamientos. O si vas a estar en un piso de alquiler durante tres o cuatro meses y no quieres apostar por una instalación de fibra que luego vas a tener que cancelar o trasladar o que quizá tiene permanencia. Podemos moverlo tantas veces como queramos. Para un viaje, para una casa en la que no tienes cobertura de fibra…
Y son versátiles porque la cantidad de gigas no depende del aparato en sí sino de la tarifa contratada, pudiendo incluso contratar tarifas inagotables con gigas ilimitados.
Inconvenientes
EL principal inconveniente de estos routers es que dependemos de la cobertura que haya en ese punto para conectarnos a Internet. Pueden ser una buena opción puntual como en el caso mencionado de hoteles o para viajar en una ciudad o país que no es el tuyo si quieres tener una tarjeta SIM de datos adicional con la que navegar sin coste más allá de tu tarifa contratada. Pero para un uso continuado podemos encontrar problemas en la cobertura 4G o 5G en una casa en el campo, por ejemplo, donde la velocidad no sea la más adecuada o no llegue bien la señal.
Otro inconveniente es que dependemos de una cantidad de gigas. Generalmente esto era así hasta hace años pero este inconveniente es cada vez menos frecuente porque en la actualidad son muchas las tarifas ilimitadas que nos permiten navegar sin límites, usando tantos gigas como queramos cada mes y sin restricción.
En qué fijarnos al elegir uno
Los operadores cuentan con tarifas 4G en casa que nos permiten contratar datos para estos routers 4G o 5G. Por ejemplo, Orange ofrece 4G en casa Ilimitado. Pero no necesariamente debemos contratar una tarifa especial sino que basta con cualquier tarifa con datos (prepago o no) que nos guste y que usemos con este fin. Si el operador no nos da un aparato, podemos comprarlo nosotros pero debemos fijarnos en una serie de aspectos importantes a la hora de escoger uno u otro.
Uso y diseño
Ya hemos visto en párrafos anteriores que hay diferentes tipos de routers y no todos tienen la misma finalidad, no todos están pensados para los mismos usos. Hay aparatos ideados para estar en casa o en un punto fijo y otros que están pensados para viajar, para llevar a cualquier parte. Depende del uso que quieras darle tenemos que apostar por un modelo u otro. Si vas a viajar, que sea compacto y pequeño y ligero y fácil de transportar. Si lo quieres usar para viajar puede que sea USB pero también uno portátil con batería que permita llevar a todas partes.
En estos casos, también debemos fijarnos que sea resistente. No solo el uso que vamos a darle es definitivo sino también el diseño de este: que sea pequeño, que sea resistente, que podamos llevarlo cómodamente, que sea manejable.
Dispositivos conectados
Conviene que nos fijemos en cuantos dispositivos conectados de forma simultánea pueden estar en el mismo router. No importa si simplemente queremos conectar nuestro ordenador y nada más pero debemos tenerlo en cuenta si vamos a tener más aparatos funcionando con la misma conexión WiFi.
Por ejemplo, no será lo mismo que vayamos a conectarnos solo nosotros en un hotel de trabajo a que estemos en una casa rural con amigos y haya cinco o seis o siete teléfonos conectados de forma simultánea a ese WiFi. Lo mismo ocurre con una opción portátil que vamos a llevar de viaje a otro país para que toda la familia tenga Internet de forma simultánea. Tenemos que fijarnos en estos detalles.
Instalación e interfaz
Que sea fácil de usar es importante así como su configuración. La mayoría de los routers de este tipo permiten conectarlo y empezarán a funcionar. Enchufar y listo. Pero debemos fijarnos en todos los aspectos o configuración dependiendo del nivel de conocimiento que tengamos sobre este tipo de aparatos. La mayoría de ellos basta con introducir el USB o enchufar, conectarnos a la red WiFi…
Pero si queremos algo más complejo podemos buscar routers de marcas que nos ofrezcan más opciones de personalización, de configuración. Algunos nos permiten otras funciones como control parental en caso de uso de niños, gestionar el límite de datos consumido por cada dispositivo, ver los aparatos conectados, etc.