Microsoft sigue con su particular tira y afloja con respecto a las restricciones para instalar Windows 11. La compañía lleva más de dos meses sin dejar claro del todo si va a permitir o no instalar Windows 11 en ordenadores sin TPM. Ahora, la compañía parece que se ha aclarado y ha dado nuevos detalles al respecto.
Microsoft ha anunciado que no va a bloquear la instalación manual mediante una ISO de Windows 11 en ordenadores antiguos no compatibles. Aunque la compañía sigue recomendando usar hardware compatible con TPM, la restricción sólo estará presente si intentas actualizar de Windows 10 a Windows 11 mediante Windows Update. Esto implica que un ordenador con hardware no compatible oficialmente puede descargar la ISO e instalar Windows 11 mediante una instalación limpia, o incluso parece ser que manteniendo los archivos y programas de Windows 10.
Windows Update puede que esté restringido
Sin embargo, esa instalación de Windows 11 estará limitada aunque no necesitarás ningún tipo usuario especial. En este caso, Microsoft confirma que, si no tenemos hardware compatible, es posible que no recibamos actualizaciones a través de Windows Update. Eso incluye actualizaciones de seguridad, actualizaciones con nuevas funciones, o actualizaciones de drivers a través de Windows Update.
Así, incluso aunque los fabricantes de hardware lancen drivers compatibles, el uso de Windows 11 estaría muy limitado, y va a dejar a los ordenadores que lo instalen expuestos a vulnerabilidades. La única opción en ese caso sería instalar manualmente las últimas versiones de las ISO de Windows 11 para estar al día en seguridad.
Esto puede ser visto como algo positivo para muchos usuarios, ya que las actualizaciones de Windows no molestarán hasta que el usuario quiera instalarlo. A cambio, esto va a hacer que millones de personas estén expuestas a vulnerabilidades y hackeos, ya que no recibirán parches de seguridad para soluciones las vulnerabilidades.
Esta decisión es pegarse un tiro en el pie, y puede que la propia compañía recule más adelante. Es una tontería dejar de ofrecer actualizaciones a esos ordenadores, ya que habrá más versiones vulnerables que harán mala publicidad de la compañía y del sistema operativo. A su vez, si dejan de lanzar actualizaciones de novedades, pero sí de seguridad, tendrán que ir ofreciendo compatibilidad con actualizaciones de seguridad a versiones muy antiguas del sistema, lo que les supondrá un mayor trabajo.
Microsoft es esa empresa que, incluso cuando dijo que iba a dejar de soportar para siempre sistemas operativos, luego ha llegado a lanzar parches de seguridad, como es el caso de Windows XP. Por ello, no sería raro que nuevamente reculasen y al menos lanzasen actualizaciones de seguridad para Windows 11, aunque nuevamente eso les vaya a suponer mayor coste y trabajo. Por ello, puede que sea una simple amenaza, y seguro que los usuarios ya se buscarán mecanismos como el ir instalando las nuevas ISO encima de su instalación actual. Incluso eso puede ser un aliciente para usuarios de Windows 7 que no quieren actualizaciones molestas cada mes.
Nueva herramienta de compatibilidad de Windows 11
Entre el hardware compatible, será necesario tener procesador Intel Core de 8ª generación o un AMD Ryzen de 2ª generación o posteriores para poder instalar Windows 11 con todas las garantías. Sólo el Intel Core i7-7820HQ será el único compatible de la 7ª generación. Habrá que tener también 4 GB de RAM, 64 GB de memoria interna y procesador de 64 bits. Usar hardware antiguo implica, según Microsoft, un 52% más de cuelgues de kernel, donde los usuarios con hardware compatible oficialmente tienen, en un 99,8% de casos, una experiencia de uso sin cuelgues.
Por último, Microsoft ha lanzado una nueva versión de la herramienta de comprobación del estado de PC para comprobar si nuestro ordenador es compatible con Windows 11. En esta herramienta detallan los problemas de compatibilidad que podemos tener, en lugar de la primera que lanzaron en la que no podíamos saberlo.