A pesar de que Microsoft dice poner mucho empeño en las actualizaciones de Windows, la compañía termina introduciendo nuevos fallos con ellas tarde o temprano. Muchos de estos fallos tardan semanas e incluso meses en subsanarse, donde la única opción es desinstalar los parches que introducen el fallo. Ahora, Microsoft ha lanzado parches para Windows 10 y Windows 11 que arreglan un fallo que hacía funcionar lento al sistema operativo.
El primer fallo fue introducido en el Patch Tuesday lanzado el pasado 11 de enero. En Windows 10, se rompían conexión LT2P de VPN, y Hyper-V no funcionaba correctamente. Por ello, la compañía lanzó rápidamente un parche para subsanar ese problema, pero, aunque los arreglaron, introdujeron otros problemas de rendimiento.
Ordenador inutilizable tras el parche de Windows 10
El parche en concreto es el KB5009543, y quienes lo instalaron han empezado a tener problemas de rendimiento bastante graves. Entre ellos encontramos un arranque muy lento, que el menú de inicio tarda mucho en abrirse, los juegos y apps tardan en cargar, y en general el rendimiento del sistema va a tirones en muchos de sus elementos. Algunos usuarios se quejan de tirones en juegos donde se va momentáneamente a 0 FPS, lo que los hace injugables.
Por suerte, Microsoft ha lanzado un nuevo parche para arreglar ese fallo, con el nombre de KB5009596. Lanzado a finales de enero, este parche es opcional, por lo que hay que ir manualmente a Configuración > Windows Update > Buscar actualizaciones. El parche aparecerá debajo como opcional, y hay que darle a «Descargar e instalar» para que lo aplique e instale Windows 10 a su última versión.
Problemas de rendimiento también en Windows 11
Además de Windows 10, en Windows 11 también ha habido problemas de rendimiento. Estos se circunscriben al Explorador de archivos, donde muchos usuarios afirman haber tenido problemas para cambiar entre carpetas, buscar carpetas o seleccionar archivos.
En este caso, la solución también pasa por instalar una actualización opcional, la KB5008353. Tras instalarla, muchos usuarios afirman que todo ha vuelto a la normalidad. Estos usuarios creían que el fallo era cosa de Windows 11, y se arrepentían de haber actualizado a Windows 11 desde Windows 10. Por suerte, el fallo sólo requería de la instalación de un parche.
Por ello, vemos que Microsoft sigue introduciendo fallos con sus actualizaciones que afectan a la usabilidad normal del sistema operativo. Al menos en estos casos parece que se están dando prisa a la hora de lanzar las actualizaciones que los solucionan.