La última actualización de Windows 11 está provocando una nueva pantalla azul de la muerte
Los problemas para la última gran actualización de Windows 11 se multiplican. La situación llega a un punto en la cual, si no te afecta un problema, es muy posible que lo acabe haciendo otro. Los incidentes se siguen acumulando cada vez con más errores detectados y más usuarios quejándose de la forma en la que ha sido distribuida esta última actualización. Ahora, se produce otra aparición de la pantalla azul de la muerte tan característica de Windows.
La pantalla azul de la muerte ha vuelto. Es lo último que quieren oír los usuarios de Windows, ya que este tipo de problema fue, en el pasado, uno que generó muchos quebraderos de cabeza. Pero, desgraciadamente, la pantalla de error en cuestión ha vuelto con las pilas cargadas con la actualización Windows 11 24H2. ¿Qué es lo que ocurre exactamente en este caso?
Problemas con el disco duro
Las unidades SSD son el componente de los ordenadores con Windows 11 que se está viendo afectado por el último problema descubierto con esta actualización. La buena noticia, al menos dentro de lo negativo de la situación, es que solo está ocurriendo con los modelos de SSD NVMe de una marca en concreto. Se trata de Western Digital, la cual, eso sí, se trata de una de las más extendidas, lo que no ayuda a que el problema tenga una menor repercusión.
El problema se ha extendido con rapidez por la red, encontrando el epicentro de las críticas por parte de los usuarios en los foros de Western Digital. Es ahí donde los usuarios han publicado los informes de fallos que han sufrido, las capturas con la imagen de la pantalla azul de la muerte y las peticiones de ayuda para saber si hay alguna forma de resolver el problema. Y, dicho esto, ¿hay alguna manera de evitar los problemas realmente si tenemos un disco duro de este tipo fabricado por Western Digital? Por fortuna, sí.
¿Qué podemos hacer por ahora?
Lo ideal será que Microsoft lance la actualización pertinente de Windows 11 para resolver el problema y que así no vuelvan a producirse errores en los ordenadores que tengan unidades SSD de Western Digital. Pero, hoy por hoy, hay que esperar. Como alternativa, al menos de momento, lo que proponen los usuarios es que recurramos a otros métodos. Hay algunos que, por ejemplo, lo que están haciendo es volver a la versión previa de Windows 11, la que recibe el número de 23H2. Esto ya lo comentamos anteriormente con otros de los problemas que sufrió esta actualización de Windows 11 y, tal y como decíamos, quizá sea un proceso demasiado pesado o molesto.
El problema es que, en este caso, si los pantallazos azules están saliéndote de forma muy habitual, es posible que sí quieras invertir esfuerzo en volver a la versión anterior de Windows. Otra de las soluciones es desactivar la asignación de memoria HMB o limitarla a, como máximo, 64MB. Eso hará que tu ordenador no vuelva a encontrarse con la pantalla azul, pero en aquellos momentos en los que tenga que afrontar la transferencia de grandes ficheros notarás una bajada clara de rendimiento. Por lo tanto, ninguna de las soluciones es totalmente satisfactoria.
Una buena noticia es que, por lo que comentan los usuarios que sufren el problema, se está generando, sobre todo, en aquellos equipos que tienen discos como los modelos WD Blue SN580 o WD Black SN770. Son modelos que no tienen DRAM basada en caché, aspecto que es justo lo que está generando el conflicto en esta actualización de Windows 11.
En paralelo, los expertos se quejan de cómo Microsoft está dependiendo mucho de los usuarios con los que prueban las betas en el programa Insider. Hablan de cómo, en el pasado, las actualizaciones de Windows eran mucho más fiables debido a que eran probadas por un equipo de testers profesional. Pero, en la actualidad, el testeo cae principalmente en las manos de estos usuarios. Y aunque hacen un buen trabajo, nada puede ocupar el espacio de las pruebas profesionales que se hacían a gran escala en el pasado. Quizá, visto lo visto y los muchos problemas que Windows 11 está sufriendo, Microsoft tenga que recuperar su estrategia pasada para garantizar que este tipo de cosas no se sigan repitiendo.