PS5 Pro no convence y estos son los motivos por los que me sigo quedando con la PS5 original

24 horas más tarde de la publicación del diseño y de las características de PS5 Pro, aún no nos creemos que les ha podido pasar por la cabeza a los mandatarios de Sony para ofrecer un producto con un precio tan desorbitado. Jamás en la historia de los videojuegos se ha acontecido tal escenario, en el que Mark Cerny, arquitecto de Sony, dio a conocer uno de los dispositivos más esperados del año. Sin embargo, parece ser que el tiro les ha salido por la culata.

800 euros es la cifra que la compañía nipona ha puesto sobre la mesa para que los usuarios europeos se animen a su compra. Una estrategia algo descabellada que pone en entredicho si realmente merece la pena o no adquirir una PS5 Pro después de 4 años de vigencia de la original. Pero Sony no hace más que poner las cosas más difíciles de lo que son y, por el momento, la compra de una PS5 Pro está descartada por motivos obvios y otros más preocupantes para la industria.

Un precio prohibitivo que asciende si necesitas un lector y un soporte

Tras haber visto el evento de presentación de PS5 Pro, mis dudas sobre si comprarme o no esta consola se han desvanecido por completo. La razón principal por la que no se me ocurriría gastar un pastizal es, evidentemente, su precio. 800 euros para una consola que no llevará lector y que será totalmente digital. Y el tema no podría estar más desatado cuando la peana para colocar la consola en vertical ni siquiera viene incluida en el pack.

Si sumamos todos los accesorios que faltan, nos situamos en un precio total de 950 euros (120 euros el lector y 30 euros el soporte), lo que supone una cantidad de dinero por encima de las posibilidades de muchos usuarios y casi el doble de precio que la PS5 convencional.

La escasa demostración de potencia bruta

Hablamos de una revisión que ostenta una GPU más rápida, mejora de imagen propulsada por Inteligencia Artificial y la capacidad de aumentar la tasa de imágenes por segundo mediante la tecnología PlayStation Spectral Super Resolution (PSSR).

Para la mayoría de los consumidores, todas estas especificaciones carecen de importancia cuando apenas se reflejaron en el trailer videojuegos que demostraran dicha calidad. Según el propio diseñador de la PS5 Pro, supuestamente, los juegos que se mostraron se veían con más nitidez y se movían con mayor fluidez en modo calidad. Un modo que, por cierto, no se sabe a ciencia cierta si contará con resolución nativa 4K.

Lo peor de todo es que no se probaron nuevos títulos, sino que la mayoría que se analizaron con las mejoras de PS5 Pro pertenecen a la pasada generación, dando lugar a un desentendimiento por parte del público más exigente. Por lo tanto, da la sensación de que la PS5 no ha tocado aún su techo técnico cuando nos encontramos a la mitad de su ciclo de vida, y el salto no va a ser tan evidente como si lo fue de PS4 a PS4 Pro.

Un monopolio que empieza a cobrar fuerza

A muchos usuarios les ha sorprendido que Sony haya tomado la decisión de poner el precio que le ha venido en gana. Pero, ¿cuál es la razón? Lo cierto es que las ventas de la fabricante japonesa pasan muy por encima de las de Xbox, su principal rival, que ahora mismo se encuentra devastada por las malas cifras cosechadas de Series X y S.

De esta forma, PS5 ha emprendido su propio camino y, con tantas unidades vendidas a sus espaldas, su empoderamiento ha hecho que el precio se eleve a niveles desmesurados.

Sin duda, este es un dato preocupante para la industria de los videojuegos, pues este tipo de estrategias limitan el acceso a su compra y su valor solamente será reconocido por los jugadores más entusiastas.