Mis amigos nunca apagan sus móviles, pero deberían hacerlo por varias razones
Tras algunas conversaciones con amigos, me he dado cuenta de que mucha gente no apaga su teléfono móvil nunca. Esto tiene sentido, ya que no hay ninguna necesidad real para hacerlo, pero a mí me sigue sorprendiendo, porque para mí apagarlo de vez en cuando es una práctica habitual.
Acostumbro a tener el smartphone siempre encendido durante la semana, pero intento apagarlo durante las noches los fines de semana, por ejemplo, o al menos, todas las noches antes de un día en el que no tenga que madrugar o trabajar.
Aunque suelo pensar que así estoy dejando al móvil descansar, no es realmente así. Pensar que apagar el móvil es bueno o malo para la batería sería incorrecto en ambos sentidos. Los fabricantes de smartphones los diseñan precisamente para que puedan estar permanentemente encendidos siempre, por lo que apagarlo para «dejarlo descansar» no es un argumento.
Descanso psicológico
En realidad, (y esto es más personal) el dejar descansar el móvil actúa en mi caso más como un placebo psicológico, ya que apagando el móvil, siento que estoy de alguna manera desconectándome al completo de los pensamientos sobre redes sociales, noticias u otras historias.
Además, justo antes de apagar el móvil, cierro todas las apps que puedan estar en funcionamiento en segundo plano. Esto es otra cosa que la gente olvida hacer, y que consume batería y recursos de la CPU tontamente. Al estar acostumbrado a hacer las dos cosas a la vez, apagarlo me sirve para acordarme de cerrar todas las apps que no tienen por qué estar operando o extrayendo datos en ese momento.
En mi caso lo hago porque, aunque suelo tener el teléfono en modo silencio, normalmente me vibrará o la pantalla se iluminará si tengo alguna llamada o notificación, y esto ya es suficiente como para que me moleste mientras duermo, o me desconcentre si estoy haciendo otra actividad como leer. Sí, solo el hecho de ver la pantalla iluminarse ya me generará algo de ansiedad ante la incertidumbre de qué es esa notificación.
Protección frente a malware
Esto puede ser una tontería para muchos, pero ojo, porque hay una segunda razón, y no es mía, sino que la explican desde la Agencia de Seguridad Estadounidense (NSA). En un estudio que compartió la organización hace unos meses, la NSA advertía de que apagar y volver a encender el móvil, al menos una vez a la semana, era beneficioso para evitar la presencia de posibles malwares.
Esto es porque existen determinadas amenazas, como los ataques spear phishing (phishing selectivo) o los exploits de cero clic que pueden lograr causar efectos en el teléfono si llegan a él. No obstante, su código débil hace que no sean capaces de adherirse al sistema, de forma que un simple apagado o reinicio los elimina como si nada. Sí, es un caso extremo, pero ya es una razón más para apagar el móvil de vez en cuando.