Los partidos de fútbol podrían cambiar con una nueva tecnología para los comentarios
En España y, posiblemente, en el mundo entero, hay una larga tradición en lo que se refiere a los comentarios de las retransmisiones del fútbol. Para muchos aficionados, son casi tan importantes como que un jugador determinado se encuentre sobre el césped cuando van a ver un partido. Por ello, resulta interesante descubrir la nueva tecnología que podría cambiar los comentarios futbolísticos para siempre.
Lo de los comentarios en el fútbol es un drama. Se trata de algo que es capaz, incluso, de dividir familias a la hora de ver el fútbol. Están quienes prefieren ver el partido con los comentaristas que vienen “de serie” en la retransmisión en televisión, pero también aquellos que combinan imagen de televisión y sonido de la radio para verlo a su gusto. Ese drama podría llegar a su final en el futuro o, al menos, sufrir otro giro de volante.
La IA también quiere hacer comentarios
Esta nueva tecnología recibe el nombre de MatchVision y, aunque también se vende como un posible sustituto de los árbitros, de momento se trata de un recurso que tiene un objetivo principal: los comentarios. Se trata de una inteligencia artificial que ha sido entrenada exclusivamente para el fútbol y que, para ello, “ha visto” casi 2.000 partidos completos disputados entre 2014 y 2024.
Esto quiere decir varias cosas. La primera es que la IA nunca ha visto jugar al Real Zaragoza en primera división, lo que resulta bastante dramático. La segunda es que, quizá, este tipo de tecnología se transforme en el recurso que busquen los servicios de streaming en el futuro. Aunque sería bastante chocante por lo que decíamos de la tradición, suponemos que podría haber plataformas que buscaran una alternativa a la inversión en comentaristas. Por el momento, esta tecnología ya es capaz de detectar las faltas que se producen en tiempo real, las jugadas importantes y aportar comentarios generales sobre lo que ocurre en el campo.
Por ahora, las pruebas que se han realizado indican que MatchVision ya alcanza un 84% de acierto en los comentarios que realiza y las faltas que detecta. Aquí se abre un paradigma interesante, y es que, si la IA se vuelve más precisa que los árbitros al detectar las faltas, los comentarios podrían acabar siendo un poco complicados. Podríamos encontrarnos a la IA cantando faltas que luego no se pitan y otras situaciones delicadas. En cualquier caso, pensemos que es una tecnología que todavía se encuentra en desarrollo.
Comentarios de IA contra comentarios reales
Uno de los aspectos que cambiarían si algún servicio opta por estos comentaristas de IA es la forma en la que se retransmiten los partidos. Porque, según se está viendo, el tipo de comentarios sería distinto. Así, se está registrando que los comentarios que hace la IA se concentran más en la parte técnica del fútbol, en las estrategias y en las jugadas. Por su lado, está comprobado que los comentarios de las personas que trabajan en ello hacen especial hincapié en un desarrollo del partido más emocional, así como en los datos históricos o curiosos que acompañan a los jugadores.
En la imagen que se puede ver encima de estas líneas se ha realizado una comparativa de tres jugadas en las que se muestra la forma en la que ha retransmitido la IA y lo que han hecho los comentaristas humanos. Se puede apreciar esa diferencia que hemos comentado y la manera en la que, quizá, el uso de IA reduzca la inmersión más humana dentro del partido. Eso sería algo que tendrían que tener en cuenta los servicios de televisión que puedan plantearse optar por esta tecnología.
Si MatchVision no acaba convirtiéndose en un hit dentro del mundo de los comentarios deportivos, no habría que descartar que, como decíamos antes, su uso derive hacia el terreno de los árbitros. Podría tratarse de una evolución del VAR y de otro recurso que permita identificar mejor determinados momentos que se sucedan en los partidos. Y, dentro de muchos años, quizá le pongan esta IA a un robot fabricado por Elon Musk que vaya corriendo por el campo. Quién sabe lo que nos depara el futuro.