Las comprobaciones que debes hacer con los juguetes inteligentes que hayas comprado para proteger tu privacidad, según la AEPD
A medida que avanza la tecnología, los juguetes para los niños y niñas se tornan cada vez más inteligentes, a menudo incorporando elementos robóticos o interactivos. En este contexto, desde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) emiten una serie de recomendaciones para no olvidar la importancia de la ciberseguridad y mantener la privacidad de los menores a salvo.
En concreto, la AEPD habla de «juguetes conectados», que el organismo define como aquellos «conectados a Internet que intercambian información con fuentes externas y que suelen requerir la instalación de una app en un dispositivo móvil». Ya sea que controlemos la aplicación nosotros o los propios menores, estos juguetes, al igual que ocurre con determinados electrodomésticos, probablemente recojan información sobre su uso o sobre los propios usuarios.
Es por ello que hay que informarse bien sobre la procedencia del juguete y sobre la gestión de los datos que hará la empresa responsable, informándonos sobre qué condiciones son exactamente las que estamos aceptando al usar el juguete.
Debemos prestar atención a los juguetes que sean capaces de registrar sonidos e imágenes con micrófonos o cámaras, y a aquellos que se conecten a Internet para actualizar la app, consultar frases pregrabadas que responden a preguntas del niño o niña, o para obtener información de páginas web.
Qué tener en cuenta
Sabiendo todo esto, la AEPD indica cuáles son los elementos que tenemos que comprobar para cerciorarnos de que el juguete que estamos comprando es seguro en cuanto a privacidad y ciberseguridad:
- los datos que recoge el juguete, tanto desde el propio juguete como desde la aplicación móvil si la tiene
- el protocolo que usa para intercambiar datos (nivel de seguridad, contraseña o encriptación)
- qué datos se transmiten por Internet
- qué tratamiento de datos hace la app
- opciones de privacidad dentro de la app
- cómo se almacenan los datos y uso de terceros
- cómo recoge el consentimiento al uso de los datos
- información sobre cómo ejercer los derechos sobre los datos
Para informarte sobre todos estos aspectos puedes hacer varias cosas. Preguntar al encargado de la tienda, leer la web del fabricante, comprobar la etiqueta o las especificaciones del juguete en su caja, o buscar el manual de instrucciones en Internet, para ver si tiene un apartado de términos y condiciones.
Al ver la caja del producto, deberías cerciorarte de que contiene una etiqueta de Marcado CE (Comunidad Europea), para asegurarte de que cumple las normativas de calidad europeas.
Aunque es aburrido prestar atención a todos estos detalles para decidirse por un regalo para los niños, es la mejor opción para asegurarnos de no comprar productos procedentes de empresas de origen dudoso.
No es la primera vez que sale a la luz un caso de empresas extranjeras que recopilan o venden datos personales de sus usuarios sin que estos lo sepan, y esto es más grave aún cuando se trata de información sobre menores de edad. Por ello, comprueba que el juguete cumpla con estas mínimas exigencias en materia de ciberseguridad para evitar hackeos u otras malas prácticas.