Starlink ya tiene competencia en China donde han comenzado a lanzar megaconstelaciones de satélites
Starlink, de SpaceX, es el servicio de Internet satelital que más da de qué hablar en los últimos tiempos. Sin embargo, China no quiere tener nada que ver con la compañía estadounidense y está creando su propia red de satélites para dotar de banda ancha a sus habitantes.
La nueva fábrica de satélites Qianfan, de Shanghái (China), tiene la capacidad de producir hasta 300 satélites anuales, según informaron sus responsables en diciembre de 2023. Este primer año pretenden ir a lo seguro lanzando una constelación de 108 que será el inicio de lo que esperan que sea la competencia de Starlink.
Recientemente, China lanzó uno de sus cohetes para colocar una primera constelación de satélites Qianfan en la órbita polar. Aunque no se conozcan muchos detalles del proyecto, las informaciones que han llegado confirman que el vehículo espacial partió desde la base de lanzamiento de Taiyuan, en la provincia china de Shanxi.
El país asiático ha apostado por Long March 6A para mandar los satélites porque es uno de sus cohetes más nuevos. Este modelo es el primero en contar con cohetes propulsores sólidos acoplables y es capaz de desplegar una carga útil de hasta 4,5 toneladas métricas. Asimismo, puede alcanzar una órbita heliosíncrona de 700 kilómetros.
Según la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, el cohete se encargó de transportar 18 satélites a la órbita adecuada. Estos pocos Qiafan serán los primeros de miles de satélites que completarán la enorme constelación para brindar al país y a otros territorios de Internet satelital. De hecho, se estima que podrían llegar a desplegar unos 14.000 satélites.
Detrás de este proyecto, está la empresa Shanghai Space Satellite Technology (SSST), que cuenta con el respaldo del Gobierno. En palabras de sus responsables, la idea es que los satélites Qiafan se sitúen a unos 1.160 km de altitud y que, desde ahí, doten una conexión de banda ancha de baja latencia y de alta velocidad.
¿Por qué China crea su propia red de satélites?
El despliegue de Starlink comenzó a principios de 2019 y, poco después, los primeros clientes pudieron contratar sus servicios de Internet en Estados Unidos. Más tarde, llegó a más partes del mundo y, en 2021, iniciaron su despliegue en España. Su objetivo es estar disponible en más sitios y que su señal llegue a todos los rincones, incluso a aquellos de difícil acceso. No obstante, se han encontrado con una dificultad: hay países que se niegan a que Starlink opere en su territorio. Ese es el caso de China.
Aunque las autoridades chinas reconocen la utilidad militar de Starlink, no quieren que sus civiles utilicen sus servicios. Tras el uso del Internet satelital por las tropas ucranianas en su guerra con Rusia, los militares asiáticos planean crear algo parecido para su ejército. Pero no quieren contar con los estadounidenses, dado que los evidentes rifirrafes entre ambos países podría afectarles negativamente.
Depender de una empresa de EEUU no es una opción. Por esa razón, China ha preferido copiar a Starlink con su propia red satelital. Además, podrían utilizar su cobertura por satélite para que llegue a sus países aliados y a lugares en desarrollo, donde el Internet brilla por su ausencia.
Sin embargo, se desconoce el alcance real que tendrá la megaconstelación Qiafan. Como ya decíamos más arriba, China no ha dado muchos detalles sobre las intenciones que tienen con su Internet satelital. En suma, si planean alcanzar a los servicios de Starlink, deberán ponerse las pilas porque Elon Musk les lleva años de ventaja. En el supuesto de que quieran lanzar 14.000 Qiafan, deberán desarrollar cohetes comerciales más modernos, que permitan reducir costos y, así, aumentar la tasa de vuelo.