La Raspberry Pi es ideal para tener un ordenador barato en casa con una enorme versatilidad. Podemos usarla como consola de videojuegos, centro de entretenimiento, NAS, controlador de robots, o para controlar la domótica de casa, entre otros muchos usos. Sin embargo, para ello es necesario tener multitud de accesorios que hacen más fácil su uso. Por ello, vamos a recopilar los seis más útiles.
Carcasas
Si estás moviéndola constantemente, es imprescindible tener una carcasa para Raspberry Pi. Con ella nos aseguramos de no tocar ningún PIN expuesto ni nada que pueda, por ejemplo, provocar un cortocircuito en la placa. Hay carcasas de todo tipo, incluyendo algunas que simulan el aspecto de consolas, u otras completamente transparentes. Otras incluso tienen un ventilador, lo que nos lleva a la siguiente cosa imprescindible.
Refrigeración
La Raspberry Pi, a pesar de tener un procesador que no es excesivamente potente, y con un TDP bajo, puede llegar a calentarse y tener que recurrir al thermal throttling para reducir la temperatura; sobre todo en el último modelo de Raspberry Pi 4. Esto afecta negativamente al rendimiento, lo cual puede ser un problema si estamos por ejemplo jugando con emuladores. Por ello, hay carcasas que permiten instalar ventiladores, y también es recomendable poner pequeños disipadores encima de los chips que más se calientan, como el del SoC.
Estos pequeños disipadores de aluminio son muy baratos y se venden en packs. Prueba a ponerlos encima de los chips, y verás como mejoran las temperaturas. Puede que con ellos se solucionen los problemas de thermal throttling, pero si no es así, tendrás que recurrir a un ventilador.
Teclado y ratón, o mando
Para controlar la Raspberry Pi, lo más cómodo es tener un ratón y un teclado, aunque también podemos utilizar un mando si, por ejemplo, la vamos a usar para jugar. Esta opción es aún más cómoda si usamos un kit de teclado y ratón inalámbricos, ya que será más fácil transportarlos y no tendremos que llevar cables hasta la placa.
Módulos y accesorios
La Raspberry Pi Foundation tiene multitud de accesorios oficiales que permiten mejorar las funcionalidades de la placa. Hay módulos que añaden sensores de temperatura, humedad o movimiento, así como también es posible añadir cámaras, pantallas, y un largo etcétera.
HATs
Los HATs son pequeños «sombreros» que se instalan encima de la Raspberry Pi conectándose al conector GPIO. Con ellos, podemos añadir multitud de funcionalidades a la placa, como matrices de LED, pantallas táctiles, motores para controlar proyectos de robótica, o incluso para introducir PoE.
Con el HAT oficial de Power-over-Ethernet (PoE), podemos conectar un cable Ethernet que también sirva como toma de corriente para la Raspberry Pi, ahorrándonos un cable. También tenemos el Raspberry Pi TV HAT, que cuenta con un decodificador DVB-T2 para convertir la Raspberry Pi en un sintonizador de TDT.
Tarjetas microSD y pendrive
El almacenamiento es otro elemento fundamental en la Raspberry Pi. El sistema operativo en Raspberry Pi se carga mediante tarjetas microSD, lo cual facilita poder cambiar totalmente de sistema con sólo introducir una tarjeta u otra. Las tarjetas microSD de 32 y 64 GB están más baratas que nunca, por lo que podemos tener varias para poder ir cambiando rápidamente de sistema.
Con los últimos modelos, también podemos usar almacenamiento externo para arrancar el sistema operativo, como un SSD o un pen drive. Con un SSD tendremos arranques más rápidos, además de excelentes capacidades de almacenamiento.