Qué electrodomésticos no debes enchufar a una regleta para estar a salvo de sobrecargas
Las regletas son nuestro gran aliado cuando tenemos muchos dispositivos que necesitamos conectar, pero no demasiados enchufes en casa. Sin embargo, hay que extremar precauciones cuando se trata de electrodomésticos si no queremos arriesgarnos a provocar un incendio por las sobrecargas.
Los únicos aparatos electrónicos con los que deberíamos utilizar las regletas son los de bajo consumo. Por poner algunos ejemplos, podemos utilizarlos sin miedo para teléfonos inteligentes, altavoces, ordenadores portátiles o de sobremesa, o incluso para la televisión, reproductores en streaming o consolas.
No obstante, los electrodomésticos se guían bajo otras normas. Estos dispositivos del hogar tienden a consumir mucha energía y, por lo tanto, conviene que usemos un enchufe de los de toda la vida. Si usamos una regleta y conectamos varios productos tecnológicos, además del electrodoméstico, corremos el riesgo de sobrecarga. Eso puede derivar en fuego y tener un desenlace que posiblemente quieras evitar a toda costa.
¿Cómo saber cuánto consume un electrodoméstico?
Por supuesto, hay electrodomésticos que no son muy potentes, pero, por regla general, suelen tener un alto consumo eléctrico. Son aquellos con la etiqueta A+++, A++ o A+. También puede que tu dispositivo tenga algún tipo de tecnología que detecta cuando se está sobrecalentando y se apague automáticamente. Aún así, si puedes evitar las regletas, será mucho mejor.
Cabe señalar que el hecho de que un dispositivo sea pequeño no quiere decir que no consuman mucha energía. No dejes que las dimensiones te confundan y prima conectarlos a un enchufe sin regletas para evitar sobrecargas.
Los electrodomésticos a los que más atención deberías prestar son los de cocina. Tanto los más grandes, que son el frigorífico, el lavavajillas o la caldera, como los más pequeños, que son el microondas, la cafetera, la tostadora o las ollas de cocción lenta. Todos estos elementos suelen tener mucha potencia, lo que se traduce en más consume de energía y, por lo tanto, en más posibilidades de sobrecargas.
Tampoco es recomendable conectar dispositivos para el cuidado del cabello, como secadores, planchas o rizadores. Si bien los utilizamos durante poco rato, gastan mucha energía y se sobrecargan con rapidez si los conectamos a una regleta eléctrica.
Otra mala práctica muy común entre los usuarios que utilizan regletas es conectar, conectarlas entre sí. Así, con un solo enchufe, pueden conectar multitud de dispositivos. Por las razones ya mencionadas a lo largo de este post, eso no es para nada recomendable. Incluso aunque coloques aparatos de bajo rendimiento, en este caso te arriesgarás a la temida sobrecarga de la que hablamos.
Consejos para aprovechar los enchufes en casa
Si tu casa no tiene suficientes enchufes, te recomendamos que primes conectar directamente a la corriente aquellos que deben estar siempre enchufados. Por ejemplo, la nevera, que inevitablemente tiene que estar consumiendo energía en todo momento.
Con otros electrodomésticos que usas de forma ocasional, si tienes pocos enchufes, no te quedará otra que irlos enchufando y desenchufando según lo requieran. Es decir, si necesitas el microondas, es mejor que lo conectes y desconectes de una toma de la corriente directa a que pongas una regleta. Cuando dejes de usarlo, podrás conectar la cafetera o tostadora desde el mismo enchufe.
En cambio, en tu cuarto, donde conectes el ordenador, la pantalla del mismo y la impresora y cargues el smartphone, podrás colocar una regleta. Como estos dispositivos no consumen tanta energía y, normalmente, no los usas durante tantas horas y todo a la vez, no debería haber ningún problema. Eso sí, recuerda que si en tu casa hace mucho calor, también podría suponer un riesgo. Con las altas temperaturas, es más común que haya sobrecargas. Por lo tanto, te recomendamos prestar atención y que evites hace un uso desmesurado de estos aparatos.