Vodafone, finalmente, ha decidido pisar el acelerador para llevar a cabo el apagado de la red 3G. El proceso, el cual comenzó en nuestro país en 2022, comienza a dar señales de estar entrando en una fase crítica a la vista del mapa de cobertura que gestiona la operadora. Tal y como te vamos a enseñar, cada vez quedan menos áreas de suelo español donde la cobertura 3G sigue estando disponible.
La cobertura 3G de Vodafone continúa sobreviviendo en las grandes ciudades, pero se puede dar por confirmado que solo es cuestión de tiempo. Por ahora, la operadora está haciendo el apagado en zonas pequeñas y, poco a poco, dejando el mapa cada vez con más puntos rojos. El objetivo es que, al final, este tipo de red quede totalmente desconectada.
En busca del ahorro energético
Dejar atrás la presencia de las redes 3G tiene distintos objetivos. Uno de ellos es el sensible ahorro energético del que disfrutará Vodafone en el momento en el que lo haga. Según datos proporcionados por la operadora con anterioridad, Vodafone ahorrará un total de 65 GWh en el momento en el que haga la desconexión del 3G. Si bien no podrá ahorrarlo en su totalidad, puesto que parte del consumo irá a pasar al 2G, sí que acabará con un saldo favorable de 52 GWh. Eso es, por supuesto, un dato muy importante para la operadora, aunque no el único que ha fomentado el abandono del 3G.
Las redes 3G no solo consumen más energía que otras de las opciones disponibles, sino que, además, cuentan con una capacidad inferior. Se trata de un abandono que se está dando a nivel global y no solo ni en España ni por parte únicamente de Vodafone. Otras de las filiales de Vodafone, como las de Italia, Holanda o República Checa, por ejemplo, ya hicieron el apagado de la red 3G años atrás. En realidad, España va con retraso y, como se puede ver en el mapa, todavía está lejos de completarse (más cerca, pero todavía le falta).
Las zonas donde se puede comprobar que la red 3G sigue presente incluyen Madrid, Barcelona, Valencia y principalmente Bilbao, notándose también áreas de cobertura en lugares como Zaragoza y Sevilla. No obstante, es posible que el mapa vaya variando mucho en los próximos meses.
¿A qué se debe el retraso?
Aunque no han trascendido los detalles referentes a los motivos por los que Vodafone España no ha cumplido las previsiones en cuanto a la desconexión de las redes 3G, sí puede haber varias posibilidades. Primero de todo, no hay que dejar de lado que la operadora ha vivido un periodo de grandes cambios con la adquisición por parte de Zegona, así como con otros movimientos internos.
El final de la red 3G de Vodafone en España estaba previsto para diciembre de 2023, por lo que lleva medio año de retraso que quizá se extienda hasta final de 2024. Otra de las razones que podrían haber generado este retraso se encuentra en la forma en la que Lowi, marca de Vodafone, ha tardado en estar preparada para este cambio. La empresa no ha recibido el soporte de llamadas VoLTE hasta hace muy poco, por lo que encajaría como una razón de peso para este retraso.
Al fin y al cabo, hasta que los usuarios de Lowi no tuvieran acceso a VoLTE para hacer llamadas en 4G, si se desconectaba la red 3G tendrían que haber dependido de la 2G. Y es obvio que esa no era una buena solución a la vista de los problemas de saturación que se podrían haber provocado.
Ahora solo nos quedará ir consultando el mapa de la cobertura 3G de Vodafone de manera periódica o esperar a un comunicado por parte de la operadora en el que se oficialice el final del servicio. Este es otro paso más en la evolución de las redes en nuestro país a manos de una de las principales operadoras del mercado de las telecomunicaciones.